Nicolás Maduro-EFE
La jefa de la delegación de la Unión Europea en Caracas, Isabel Brilhante dejó este martes Venezuela después del plazo que le impuso la semana pasada el régimen de Nicolás Maduro para que abandonara el país.
Jorge Arreaza indicó la semana pasada que “las circunstancias de agresión” no dejaron “otra opción” que la expulsión de la diplomática
Esta acción deja a Venezuela más aislada en el plano internacional.
Carmen Beatriz Fernández, consultora y estratega política, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“No es la primera vez que expulsan al Brilhante, ya habían hecho una advertencia y luego Maduro reculó. Lo que irrita al régimen son las sanciones Europeas, porque dentro del entorno de Maduro se venía alentando de que la presidencia de Biden relajaría las sanciones. Maduro venía creando esa percepción. En ese sentido, cuando queda en evidencia que la situación no es así y las sanciones seguirán asfixiando a los funcionarios del régimen, Maduro queda muy mal parado”, afirmó la especialista.
Para Fernández, lo que se está buscando es una nueva oportunidad de negociación, producto de la presión internacional. “Evidentemente Maduro como secuestrador de la democracia venezolana, tiene una silla en esa mesa negociadora, y la comunidad internacional como sancionadora también tiene una silla”, agregó.
Dentro de todo ese contexto, el secretario de Estado, Anthony Blinken, tuvo su primer contacto con el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó. El presidente de los Estados Unidos sigue apoyando al gobierno interino, pero la estrategia de Biden es multilateral, a diferencia que Trump era unilateral.
“Lo deseable sería es que la presión coordinada y multilateral, es que se fuerce un nuevo proceso de negociación. Sin embargo, esa negociación será con una verdadera disposición y que tenga una hoja de ruta por el grupo internacional de contacto. Se debe definir un nuevo árbitro que sea el pivote ante la comunidad internacional”, destacó Fernández.
La experta afirmó que uno de los detalles más importantes de las últimas sanciones impuestas por la Unión Europea, es que se establece que las sanciones pueden ser reversibles.
“Las sanciones son ese elemento que pueden forzar a la negociación para recuperar la democracia de Venezuela”, enfatizó.
Finalmente, la analista política señaló que Maduro está perdiendo aliados internacionales. “Maduro siente la presión y tiene una soga en el cuello cada vez más cerca. También tiene el proceso en la Corte Penal Internacional. Aunque Maduro comienza el año con una falsa sensación de victoria, ahora se da cuenta de que no le está funcionando los efectos de las elecciones del 6 de diciembre”, puntualizó.
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