La invasión rusa de Ucrania ha provocado un aumento del nerviosismo en los mercados financieros, especialmente entre aquellos ciudadanos que se decidieron a invertir por primera vez con el dinero ahorrado durante el confinamiento.
Tras un inicio de año marcado por la volatilidad y la alta inflación, muchos inversores siguen perplejos por la repercusión del conflicto armado en sus finanzas y por la incertidumbre sobre el futuro de la economía.
Julio Cañas, estratega financiero, asesor y educador, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Hay que saber a qué atenerse y todo lo que está ocurriendo está incrementado el precio de la energía y el petróleo. En los Estados Unidos ya estamos sintiendo el impacto. El precio del combustible ha subido un 6%, lo que afecta directamente al sector transporte, que a su vez afecta todo lo que es la cadena de producción de todos los bienes que consumimos, particularmente los alimentos”, dijo Cañas.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos está estimando que en los próximos meses haya un incremento del 4% de los alimentos.
“Siendo la carne, la leche, el pescado, el pollo, los huevos y las legumbres, los productos que subirán más. Esto de alguna manera encarece la vida. Cuando los ciudadanos vayan al supermercado lo van sentir en su bolsillo. Entendiendo que esto es lo que viene, la primera recomendación es hacer una revisión detallada de nuestro presupuesto para poder tener claridad sobre cómo estamos utilizando el dinero”, agregó.
El estratega financiero destacó que cada persona debe determinar su patrón de consumo para buscar formas de optimización.
“La otra recomendación es buscar oportunidades para aprovechar ofertas. El término técnico es optimizar a las compras. No hay que apenarse por usar los cupones y los descuentos de los supermercados. Si bien es cierto, esto implica una mayor inversión en nuestro tiempo, pero es lo que hay que hacer para estirar el dinero”, explicó Cañas.
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal ya había advertido la subida de las tasas de interés para frenar la inflación, pero ahora hay un escenario de guerra.
“La subida de las tasas de interés, nos impacta porque podría encarecer un poco el crédito del consumo. Es decir, la tasa de interés que nos cargan al usar las tarjetas de crédito. La medida de lo posible es evitar el endeudamiento en este tipo de instrumento de pago, porque naturalmente se va a encarecer. Quienes estés explorando la posibilidad de comprar viviendas, probablemente se encontrarán con unas tasas de interés más elevadas”, destacó.
Finalmente, Cañas comentó que por el incremento de los precios, muchas personas han tenido que usar las tarjetas de crédito para comprar alimentos.
“Es un espiral de endeudamiento peligroso. Hay personas que no les alcanza su ingreso para cubrir la canasta básica y se ven en la necesidad de usar las tarjetas para poder comprar comida y comprar los servicios. Hay que entender que en la economía global tenemos un problema estructural profundo que requiere de un esfuerzo para incrementar los ingresos. Lo que hay que revisar es nuestro presupuesto y activos materiales e intelectuales”, puntualizó.
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