Estados Unidos busca «fortalecer» la relación con Colombia tras las elecciones presidenciales. El secretario de Estado, Antony Blinken, ha felicitado este domingo a los colombianos por unas elecciones presidenciales «libres y justas» y ha subrayado que el país norteamericano busca «fortalecer» aún más la relación con Colombia, tras conocer el triunfo de Gustavo Petro.
Samantha Schmidt, jefa de la oficina de Bogotá y de la región andina de The Washington Post, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Hay mucha incertidumbre, pero este lunes fue un día importante en esta nueva etapa. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, habló con el presidente electo por unos 20 minutos. Lo que han dicho es que continuarán con la relación y que colaborarán en temas importantes como el cambio climático y los acuerdos de paz. No obstante, podría cambiar bastante la relación en temas de drogas y narcotráfico. Petro ha sido muy crítico en la guerra contra las drogas. Ha dicho que la estrategia no ha funcionado”, dijo Schmidt.
Estados Unidos da un gran apoyo militar, de logística, asesoramiento y de tecnología al ejército colombiano, a raíz de la presencia de las guerrillas del ELN y las FARC. Sin embargo, ahora el presidente colombiano es un ex-guerrillero del grupo M-19.
“No sabemos exactamente qué pasará con esos apoyos, pero Petro ha dicho que está dispuesto a negociar con el ELN. Él piensa que para solucionar el tema de la violencia hay que apoyar a las personas en términos económicos y darles una alternativa distinta al tráfico de la cocaína”, agregó.
La periodista manifestó que la campaña de Petro se ha enfocado en tratar la problemática de otra manera.
“Podría haber un cambio en cómo se usa el dinero estadounidense. No me sorprendería que haya más movimientos rurales y agrícolas, en vez de un enfoque militar. Hasta ahora, ese tema ha sido muy importante en la relación entre los dos países”, explicó.
Finalmente, en cuanto a su artículo publicado en el Washington Post sobre una América Latina inclinada hacia la izquierda, Schmidt destacó que si Petro es exitoso en sus planes de construir un eje progresista con Chile y Brasil, los tres países pueden tener una fuerza importante.
“Vemos a los países más grandes de América Latina gobernados por izquierdistas, esto podría producir un cambio en la política en la región. Con tanta colaboración entre los países izquierdistas, Estados Unidos podría dejar que América Latina lidere la agenda del hemisferio”, puntualizó.
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