La migración venezolana está llena de historias, la mayoría de ellas tristes, trágicas y estremecedoras. Una de ellas fue la publicada hace días en el Washington Post, que relata la historia de un pequeño que fue trasladado a Colombia por su madre, y allí lo abandonó.
A partir de ahí, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar se hizo cargo del niño y no encontraron a la familia por ningún lado. La intención es darle la nacionalidad colombiana para que pueda ser adoptado. No obstante, apareció una bisabuela y una prima que lo reclaman.
El artículo es firmado por la periodista Samantha Schmidt, quien amplió la información en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Este caso es bastante importante en Colombia porque llegó hasta la Corte Constitucional y llegó ahí porque la defensora de familia y el tutor legal de este niño de seis años fue ante un juez y le dijo que ya no tenían opciones para él. El niño ha estado en el sistema por más de los 18 meses que la ley colombiana determina y no habían encontrado familiares que lo reclamen. Una de las soluciones era darle la nacionalidad colombiana para que pudiera ser adoptado en Colombia”, dijo Schmidt.
La periodista señaló que los tutores habían dicho en la corte que no había posibilidad de encontrar a sus familiares.
“Comencé a indagar un poco, junto a mi colega Ana Vanessa Herrero en Caracas y la colega Diana Durán que está aquí en Colombia. Las tres pudimos contactar a varios familiares que dijeron que dijeron que Bienestar Familiar nunca los contactó para analizar si podían cuidar al niño”, apuntó.
La madre abandonó al niño en el año 2019, cuando tan solo tenía tres años.
“Hemos hablado con la mamá y nos contó esa historia. Ella se fue de Venezuela, viene de una familia grande en Falcón. Ella salió en medio de la crisis en Venezuela, cuando era muy difícil encontrar pañales para el niño y en este momento era una joven y la mamá había muerto unos meses antes. Ella quería trabajar en Colombia para cuidar a su hijo, pero cuando llegó a Colombia se encontró a un país que era incluso casi más difícil que Venezuela. Terminó dejando al niño con una amiga y nunca regresó. Un mes y medio después, la amiga lo entregó al Sistema de Bienestar Familiar”, explicó.
La periodista afirmó que encontraron a la madre, en luego de haber hablado con varios amigos que la habían conocido.
“Ella sigue viviendo en Bogotá, solo que nos cuenta que ha perdido muchos teléfonos y que a veces es muy difícil contactarla. Lo que nos contó, es que cuando se enteró que la amiga había entregado al hijo a Bienestar Familiar ella trató de enterarse que era lo que tenía que hacer para cuidar al niño y le dijeron que tenía que tener un familiar que la apoyara. Ella pidió ayuda a una tía, pero perdieron el contacto, hubo una confusión y pensó que no podía hacer más. En ese momento no tenía un lugar estable para vivir y cuidar a un niño”, añadió.
La reportera informó que el niño sigue en Bienestar Familiar y ha estado en diferentes hogares y con familias sustitutas, pero ahora mismo está esperando qué decisión toma el gobierno.
“La bisabuela y al prima que están en Venezuela no han hablado con el gobierno colombiano, ellas están dispuestas a cuidar al niño y dicen tener lo necesario”, sentenció.
Finalmente, Schmidt destacó que lo que está claro es que el gobierno colombiano no hizo lo posible para verificar que había otras opciones antes de darlo en adopción.
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