¿De cuál revolución judicial en Venezuela hablan sus verdugos?

FA/CMR

Este lunes pasado, el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro afirmó que había creado una comisión especial para “la revolución judicial” que presidirán el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello y la primera combatiente, Cilia Flores. También estará en esta comisión, Lourdes Suárez Anderson, la presidenta de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) como secretaria ejecutiva.

¿el objetivo de esta comisión?

Resolver el hacinamiento en los centros de detención preventiva en el país, en un plazo de 60 días.

Maduro dijo:“…“en Venezuela hace falta en esta etapa, en la construcción del nuevo Estado una revolución profunda y acelerada del sistema de justicia, que estremezca, sacuda y transforme el sistema de justicia en el país…Se la ha dado un plazo de 60 días a esta comisión especial para que solucione de manera profunda y de raíz, con justicia y sin impunidad el hacinamiento en los centros de detención preventiva del país, regularice el paso a los centros penitenciarios del país de todo el personal que esté siendo juzgado por el sistema de justicia. Esta comisión va a tomar las riendas de una revolución del sistema de justicia”

Como parte de esta revolución, Diosdado Cabello,  Cilia Flores Flores y Suárez Anderson, también deberán entregar una propuesta de reforma de leyes de justicia y creación de nuevos instrumentos jurídicos.

¿Lograr justicia con Cabello a la cabeza? ¿No es una contradicción unir en una misma frase esas variables?

Diosdado Cabello, aseguró que en un plazo de un mes visitarán los centros de detención preventiva en el país y además van a eliminar el retardo procesal.

“Hemos establecido un lapso de un mes para visitar centros penitenciarios de detención preventiva, tomar decisiones judiciales en un mes. Que en un mes podamos tener desocupados los centros de detención preventiva ”

Pareciera que quieren lavarse las manos, purificar su imagen, si es que se puede, frente a una realidad que apenas reconocieron el pasado 10 de junio en la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del dictador Maduro. El brutal retardo procesal, agravado por la pandemia, extorsión en cárceles contra privados de libertad y violación de derechos humanos en centros de detención preventiva. Para junio, admitieron que  en estos centros de detención en el país había 38.736 personas. 

Se supone que se trata de detención preventiva.¿ Valdría la pena preguntarse cuántos de esos detenidos están allí por órdenes de los mismos personeros que ahora quieren convertirlos en centros de “redención social y moral” de la sociedad?.

En Venezuela, cada político de envergadura dentro de la revolución tiene su cuota de presos y detenidos, esta es una realidad que se dice en voz alta. Cada político del régimen ha identificado su grupo target para dirigir hacia él tácticas de persecución y acoso.

Leemos en el reporte del Secretario General de la OEA y del panel internacional de expertos independientes sobre la posible comisión de crímenes de lesa humanidad  de mayo de 2018, el caso de  Yoselin Prato,estudiante universitaria de 23 años, quien fue detenida por la Guardia Nacional el 21 de agosto de 2015, por presuntamente participar en una manifestación en una playa del estado Falcón, contra la ministra de Turismo, Contreras, esposa de Cabello, cuando era presidente de la Asamblea Nacional.

La noche de su detención, como se lee en el reporte,  Cabello, abordó el incidente en su programa de televisión, afirmando: “Llegó la ley y encontró a los asaltantes de las mujeres. Bing, bang, ¿quién es? Este es el SEBIN … No vamos a permitir que las mujeres venezolanas sean irrespetadas ”. “Entre las personas detenidas se encontraba una activista de Voluntad Popular del estado de Táchira … Que Dios te ayude, querida, Joselyn Prato”. 

Volvamos al reporte de la OEA: “Joselyn Prato fue brutalmente golpeada y pateada en el momento de su detención, lo que le hizo sangrar un ojo y le dejó un hematoma que cubrió el 40% de su rostro y le hizo desmayarse. La golpiza también le fracturó la costilla izquierda. Fue sometida a tortura sexual de desnudez forzada y la mantuvieron desnuda durante 50 días, mientras estaba encerrada en una celda de 2 x 3 metros con otras ocho mujeres. No tenía acceso a la luz solar ni a la ventilación natural y sufría de vómitos y hemorragias a causa de las palizas que sufría”

Prato fue liberada junto a su hermano, el 29 de octubre de 2015.Al salir de su centro de detención pesaba 35 kilos. 

¿Es esa la justicia chavista? ¿De cuál revolución judicial hablan sus verdugos?