Editorial: COVID-19, el nuevo cómplice de Maduro

En su editorial de este 11 de mayo, César Miguel Rondón habla sobre la pandemia en Venezuela y cómo ha beneficiado al régimen de Nicolás Maduro.

El presentador comienza diciendo que el números de contagiados en Venezuela por COVID-19 alcanzan los 414. Sin embargo, la incapacidad de dotar del combustible necesario al país, ha sido tal, que con toda la paralización y el encierro, aún no hay gasolina para garantizar los suministros mínimos. 

«Según, Nicolás Maduro este fin de semana, un grupo de expertos le ha aconsejado radicalizar la cuarentena», advierte Rondón. Al tiempo que aclara que esa visión no la comparten ni el sector comercial ni el productivo. 

Por su parte, explica que Tareck El Aissami, vicepresidente del Área Económica y ministro de Petróleo de Maduro, ha indicado que se están estudiando protocolos para avanzar hacia una «normalización relativa y vigilada». Mientras que Roberto Briceño León, director del Observatorio Venezolano de Violencia, ha señalado que la militarización desplegada a propósito de la cuarentena, solo busca un mayor control social. 

Aunque ya se conoce de manera extraoficial el proyecto de normalidad, sostiene el periodista, «el dictador ha dicho que la cuarentena debe seguir y que hoy lanzará una encuesta nacional». Con el objetivo de definir esa nueva etapa de atención del coronavirus.

Mientras tanto, agrega Rondón, hay médicos en twitter que denuncian no tener gasolina para movilizarse y Familias que se turnan para usar la poca gasolina con la que cuentan para hacer las compras.

«No la tiene fácil la oposición», estando como luce ahora: desunida, desmovilizada y sin la calle.

«El COVID-19 se ha convertido poco a poco en el mejor aliado de Maduro», es la frase con la que el periodista  cierra su texto.