EE.UU: Violencia en manos de civiles, el azar entre la vida y la muerte

FA/CMR

¿Qué ocurre en una sociedad donde los ciudadanos se convierten en víctimas de algo parecido a “cacerías de humanos” o frías prácticas de tiro con personas reales que pierden su vida en los lugares más inesperados?

Reporta Europa Press:”Tres tiroteos en tres estados de EEUU dejan siete víctimas, una de ellas una niña de siete años.

Un tiroteo en el estado de Wisconsin ha dejado tres muertos en Estados Unidos, mientras que otro en Texas ha dejado otras tres víctimas mortales y un tercer incidente relacionado con armas se ha cobrado la vida de una niña de siete años junto a un restaurante McDonald’s en Chicago, en el estado de Illinois. La madrugada del domingo, tres personas murieron y otras tres resultaron heridas en un tiroteo en un bar en Kenosha, en el estado de Wisconsin, según ha confirmado la oficina del sheriff de la localidad, que ha anunciado que hay una «persona de interés» detenida”

Mientras tanto, en Nebraska, otro tiroteo se vivió este sábado  en el Westroads Mall de Omaha, donde un hombre murió y  una mujer resultó herida. Hace poco más de un mes ese mismo mall fue el escenario de otro incidente donde el policía de Omaha Jeffrey Wittstruck recibió cuatro disparos de un hombre de 21 años que fue acusado de robar camisetas de una tienda J.C. Penney el 12 de marzo. 

El jueves de la semana pasada, 15 de abril, durante la noche, un hombre armado mató a ocho personas e hirió a otras tantas más en Indianápolis (estado de Indiana) mientras se hallaban en un instalación de la compañía de logística y de servicios postales FedEx, cercana al aeropuerto internacional.

Según cifras de Gun Violence Archive (GVA), se han registrado en Estados Unidos 150 tiroteos en lo que va de 2021, mientras que ha habido 45 tiroteos masivos desde el pasado mes de marzo. Durante todo el 2020, hubo un total de 610 incidentes de ese tipo en el país, frente a los 417 de 2019.

Según CNN,  basado en estudios del 2007 y el 2012,los estadounidenses  con menos del 5 % de la población global tienen el 48% de los 650 millones de armas en poder de los civiles en el mundo, y el 31% de los atacantes en tiroteos masivos.

De acuerdo con  un estudio publicado en RAND Corporation, que lanzó la iniciativa Gun Policy in America, los perpetradores de tiroteos públicos masivos en los Estados Unidos han sido abrumadoramente hombres (98 por ciento) y por lo general son blancos no hispanos (61 por ciento). Además, por lo general son menores de 45 años (82 por ciento); Más específicamente, el 26 por ciento de los tiradores públicos masivos de 1976 a 2018 eran menores de 25 años, el 27 por ciento tenía entre 25 y 34 años y el 29 por ciento tenía entre 35 y 44 años.

Aunque sigue habiendo poco acuerdo en la propia definición de lo que se considera un tiroteo masivo, se reconoce que sus perpetradores tienen antecedentes de violencia doméstica o vienen de hogares donde se practica este tipo de violencia. ¿Qué tanto podríamos evitar si la política pública atacase más firmemente los actos violentos que ocurren dentro del hogar? ¿ cuántas vidas podrían preservarse si se atendiera a tiempo a las víctimas de esa violencia antes de que se conviertan en victimarios?

Las cifras van en aumento. Al menos 30 personas han muerto en tiroteos masivos en Estados Unidos durante el mes de marzo. A finales de marzo, cuatro personas, incluido un menor, fueron asesinadas en un edificio de oficinas en el sur de California. Mientras que el más mortal de este período, ocurrió el día 22 de marzo, en un supermercado en Boulder, Colorado, donde diez personas perdieron la vida.

El viernes 16 de abril, el presidente Joe Biden reclamó al Senado que refuerce el control de las armas de fuego y que deje de «aceptar» un tipo de violencia que «se ha convertido en algo demasiado normal» y causa 106 víctimas mortales al día en este país, esto contando los tiroteos, accidentes con armas  y suicidios.

En marzo, el diario, El País de Madrid, por su parte, reporta que en Estados Unidos, con una población que supera en poco los 330 millones de habitantes, hay más de 400 millones de armas en manos de civiles. 

Se trata pues de un país donde hay más rifles y pistolas que ciudadanos, donde el lobby político para facilitar la venta de armas, mueve millones de dólares, apenas una porción de los beneficios multimillonarios que recibe por las ventas, donde los medios han concentrado la atención en los victimarios más que en las víctimas convirtiéndoles en verdaderos protagonistas, donde la violencia íntima que ocurre en casa, es una fábrica silente de potenciales asesinos.

Hay mucho que atender y que estudiar, mucho que denunciar y hacer visible ante los ciudadanos. No podemos permitir que la violencia civil se convierta en el juego de azar que define la diferencia entre la vida y la muerte.