El Gobierno de Francia ha recurrido por quinta vez al artículo 49.3 de la Constitución, que le permite sacar adelante una ley en el Parlamento sin el visto bueno de la oposición, a costa de volver a enfrentarse a otra moción de censura que, de prosperar, implicaría la caída del Ejecutivo.
En esta ocasión, la primera ministra, Elisabeth Borne, ha forzado la aprobación del proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social en la Asamblea Nacional, después de que se hayan presentado cientos de enmiendas. Borne ha alegado que no se puede «perpetuar» el debate, argumento similar al utilizado en anteriores ocasiones, según ‘Le Monde’.
La periodista Amanda Sánchez, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Lo interesante de esto es que recurrir por quinta vez a la activación de ese artículo, se enfrentan a la posibilidad de la moción de censura. Van cinco veces que recurren al artículo y cuatro veces que se enfrentan a una moción de censura. Sin embargo, en las cuatro veces anteriores el gobierno de Macron ha salido airoso. Ante la perspectiva de que esto pudiera suceder, también están la posibilidad de que Macron disuelva la Asamblea y convoque unas nuevas elecciones parlamentarias, pero hace unos días el portavoz del gobierno decía que eso está descartado. Ha dicho que la oposición ha fracasado en la moción de censura y ellos no van a activar la disolución del Parlamento”, dijo Sánchez.
Para la periodista, es una crisis política que se veía venir, cuando surgieron los resultados de las elecciones presidenciales y legislativas.
“A diferencia del quinquenio pasado, en este, Macron no está gobernando con la mayoría parlamentaria y eso hace que se presenten obstáculos en el Parlamento, para que pueda llevar a cabo sus planes de gobierno que había presentado durante la campaña”, agregó.
Mientras tiene esa crisis interna, pareciera que Macron está ocupado en convertirse en el líder europeo.
“Lo que dicen las encuestas, es que se aviva la imagen de un presidente autoritario, sobre todo porque cuando ganó las elecciones presidenciales tuvo que bajar la cabeza, y afirmar que iba a gobernar de una forma más horizontal, escuchando a la gente. No obstante, un sondeo de opinión indica que dos tercios de los franceses se oponen al uso de ese mecanismo. Aunque es constitucional no va del todo con los valores de la sociedad francesa”, explicó.
Finalmente, Sánchez destacó que Francia es el líder de la diplomacia por naturaleza.
“Que Macron esté apostando por la diplomacia en medio de un panorama político álgido, no sorprende, pero por supuesto caldea los ánimos, sobre todo con un tema como el venezolano”, puntualizó.
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