La Fiscalía General de la República informó que analiza una carpeta de investigación en contra del ex-presidente Enrique Peña Nieto y el ex-secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, por supuestos delitos de asociación delictuosa y cohecho.
Asimismo, en la causa por la que Ricardo Anaya anunció su exilio estarían involucrados cinco ex-funcionarios más, los cuales están acusados de presuntamente conformar una red criminal para la aprobación de la reforma energética y sus leyes secundarias, a cambio de presuntos sobornos.
Alberto Rueda Estévez, analista y corresponsal internacional, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Ricardo Anaya es un panista que fue dirigente nacional de partido Acción Nacional, fue candidato a la presidencia de la República en 2018, compitió contra Andrés López Obrador, y en medio de esa campaña hubo una investigación impulsada por el gobierno de Enrique Peña Nieto, que afirmaba que el monto de los ingresos de Ricardo Anaya se excedía de lo declarado. Desde ese momento ya había sido señalado por una presunta corrupción”, dijo Rueda Estévez.
El analista comentó que finalizada la campaña electoral, Ricardo Anaya desaparece de la escena pública, hasta que en los últimos meses ha ido regresando a la política.
“Comenzó haciendo unos recorridos por el país, como en una precampaña política y estaba tomando fuerza hasta que se confronta con López Obrador”, agregó.
Parte de los señalamientos que le hacían a Anaya desde la campaña de 2018 son sus constantes viajes al exterior. “Viaja cada 15 días a los Estados Unidos porque allí tiene negocios y radicada a su familia. En este sentido, hay cierta incongruencia porque quiere ser presidente de México, pero tiene a sus hijos estudiantes en los Estados Unidos. Cuando termina la campaña regresa a Atlanta, hasta que regresa a México para realizar activismo. Anaya se vuelve un crítico de la presidencia de López Obrador, esto incomoda al presidente y automáticamente surge una investigación en contra de Anaya, en un caso donde tiene que ver Emilio Lozoya y un supuesto soborno de 6 millones de pesos”, comentó Rueda Estévez.
El mismo Anaya decidió salir del país y dijo en un comunicado que los delitos por los que se le investigan pueden conllevar 30 años de cárcel.
“Él mismo se va al exilio. La conclusión que podemos sacar es que Ricardo Anaya se está sacrificando y López Obrador le está haciendo la campaña”, enfatizó el experto.
Todo pareciera una retaliación bien hilvanada y planificada por López Obrador en contra de sus adversarios políticos. Incluso, el testimonio de Lozoya podría salpicar al ex-presidente Enrique Peña Nieto.
“López Obrador también utiliza la estrategia de cortina de humo, porque es un tema que puede controlar. Hay otros hechos como el huracán que pasó por la península de Yucatán, el accidente de Pemex, y otros temas que como lo perjudican, el presidente prefiere hablar de Anaya. Ni Lozoya ni López Obrador tocan el nombre de Peña Nieto, por lo cual pudiéramos pensar que hay alguna negociación entre ambos”, puntualizó Rueda Estévez.
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