Categorías: CÉSAR MIGUEL RONDÓNLO QUE PASA

Experto en relaciones internacionales del Medio Oriente: «Élite política del Líbano se protege entre ellas mismas para no responsabilizar a nadie de la explosión de hace un año”

Hace un año se produjo una violenta explosión en Beirut, de la cual todavía no se saben las causas y las investigaciones siguen sin señalar a los responsables. Por su parte, los ciudadanos han salido a protestar para exigir a las autoridades que esclarezcan el hecho, y la violencia se hizo presente.

Said Chaya, politólogo y experto en relaciones internacionales, Medio Oriente y El Líbano, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.

“Era una manifestación conmemorativa, pero si vamos al hueso del asunto, nos damos cuenta que las demandas que tenían lugar en esa manifestación estaban vinculadas a cuestiones políticas como justicia social, reclamos por corrupción, reclamos por el avance de la investigación, pedían respeto al desarme y no se ha producido. Había una serie de consignas políticas presentes, aunque no había partidos políticos. Se puede decir que era una marcha política, pero no partidaria”, dijo Chaya.

Ver más: ¿Podría ser la ciudad de Nueva York el ejemplo de cómo superar la pandemia del COVID-19?: Periodista Mauricio Zabalza lo explica

Para el experto, no se ha señalado ningún responsable de la explosión, porque el gobierno debe estar vinculado.

“Cuando menos debe haber una negligencia por parte del gobierno libanés. No hay acuerdo político en el Parlamento Libanés y se niegan al levantamiento de las inmunidades. La investigación está en un callejón sin salida y la gente se ha dado cuenta y ha salido a protestar. Lo que está sucediendo es que la élite política se está protegiendo a sí misma”, agregó.

La situación en el Líbano se complica más, cuando se enmarca todo en las elecciones del próximo año.

“El Líbano es una república parlamentaria. El Consejo de Ministros y la Cámara de de Diputados están organizados de manera religiosa. Es decir, hay cuotas para los diferentes grupos de religiosos, pero el quid de la situación es un triunvirato entre el primer ministro sumita, el presidente de la Cámara de Diputados, chiita, y el presidente de la República, católico. Entre ellos tres, tiene la capacidad de bloquearse el proceso de toma de decisiones. Por eso un desacuerdo hace que se paralice el resto de la estructura”, puntualizó.