La semana próxima, se realizarán elecciones de gobernadores tanto en New Jersey como en Virginia.
Ambos estados tienen actualmente gobernadores demócratas, con Phil Murphy en Nueva Jersey y Ralph Northam en Virginia.Murphy se postula para la reelección contra el republicano Jack Ciattarelli, un ex miembro de la Asamblea General de Nueva Jersey.
Virginia no permite que sus gobernadores cumplan mandatos consecutivos en el cargo, por lo que Northam no se postuló este año a la carrera. Sin embargo, un ex gobernador de Virginia, el demócrata Terry McAuliffe, se está esforzando por un segundo mandato después de haber cumplido el primero de 2014 a 2018. McAuliffe se postula contra el republicano Glenn Youngkin.
Algunas encuestas recientes realizadas a principios de este mes sugieren que McAuliffe y Youngkin están empatados entre las intenciones de los posibles votantes.Otras encuestas han colocado a McAuliffe ligeramente por delante de Youngkin, con promedios de encuestas que estiman que está menos de 2 puntos la diferencia entre ambos.
Las encuestas a los votantes de Nueva Jersey realizadas en septiembre y principios de octubre, indicaron que la ventaja de Murphy se estaba reduciendo a menos de 10 puntos, y una encuesta publicada el miércoles por la Universidad de Monmouth, menos de una semana antes de las elecciones, supone una ventaja del demócrata Murphy de 11 puntos.
Mientras el presidente Joe Bidenvisitaba a principios de esta semana a ambos estados animando a los votantes a respaldar la candidatura demócrata, los republicanos estimulan a sus votantes para que vigilen la votación antes incluso de que ocurra con entrenamientos dirigidos a observar si los recuentos de votos no coinciden con el número de votantes registrados ese día; tomar nota de cualquiera que intente influir en los votantes y ver si personas no autorizadas tocan las máquinas de votación. Por ejemplo, en Virginia, un impulso republicano de «integridad electoral» ha impulsado una afluencia de cerca de 3500 observadores electorales antes de las elecciones para gobernador del próximo martes, según informó The Washington Post.
En los entrenamientos se les dice a los voluntarios republicanos que ellos son la última línea de defensa contra el fraude electoral, por lo que ellos y el partido necesitan saber cómo detener el fraude y qué hacer si ocurre.Por este motivo se les pide detectar y disuadir las malas prácticas a través de la cobertura completa y la presentación de informes desde todos los distritos electorales del estado.Incluso, según el manual que reciben, se les explica que cada observador (o equipo) electoral de cada precinto tendrá una lista de verificación y un formulario de informe para facilitar el seguimiento y la recopilación de datos que se pueden utilizar para validar o deslegitimar el proceso electoral en el precinto después de la elección.
Algunos analistas políticos han sugerido que la carrera de Virginia, como lo fueron las elecciones presidenciales del 2020, podrían servir como un indicador de cómo se desarrollarán las elecciones de mitad de período de 2022. Todo ello lleva a preguntar ¿Hacia dónde podría conducir deslegitimar el voto, después de las votaciones, en las elecciones estadounidenses?
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