La política de las armas

FA/CMR

La legislatura de Texas aprobó este lunes la versión final de un proyecto de ley para portar armas sin licencia, enviando la legislación al escritorio del gobernador de Texas, Greg Abbott. Una vez firmado, el proyecto de ley entrará en vigor en septiembre.

El Proyecto de Ley 1927 de la Cámara de Representantes permitiría a las personas mayores de 21 años poseer legalmente un arma de fuego en el estado y llevar una pistola en lugares públicos sin una licencia de porte de armas.

Pero el proceso de obtener la licencia es mucho más de lo que parece. Como parte del proceso, los residentes de Texas deben presentar una huella digital, someterse a una verificación de antecedentes, participar en un curso de capacitación y aprobar una prueba de competencia en tiro.

Todos estos elementos son importantes para prevenir que los delincuentes puedan contar libremente con armas y los datos que se recolectan son claves una vez utilizada el arma para los investigadores criminales. Pero ahora no serán solicitados.

Con esta medida, Texas se une así a otros cinco estados (Iowa, Tennessee, Montana, Utah y Wyoming) que han aprobado leyes que permiten algún tipo de transporte sin licencia este año. En total, serán 21,  a final de año, los estados que permitirán el transporte sin licencia o tienen leyes que entrarán en vigencia en los próximos meses, según refirió a CNN,  Cassandra Crifasi, subdirectora del Centro Johns Hopkins para la Prevención y Política de la Violencia con Armas de fuego.

Una encuesta reciente, realizada por la Universidad de Texas y el Texas Tribune, a los votantes del estado parecía evaluar la realidad de una manera diferente a la del gobernador Abbot y la legislatura texana.

Los datos reflejan que en general, el 59% de los votantes texanos se opone al porte de armas sin licencia. Según el 34% de los votantes de Texas, si hubiera más personas con armas de fuego, Estados Unidos sería más seguro, mientras que el 39% dijo que eso haría que el país fuera menos seguro. 

Tres cuartas partes de los votantes del estado creen que Texas debería exigir verificaciones de antecedentes penales y mentales antes de cualquier venta de armas, incluidas aquellas en ferias de armas y transacciones privadas. Solo el 18% se opone a tales controles.

Casi la mitad de los votantes de Texas (46%) haría que las leyes de armas fueran más estrictas, mientras que el 30% las dejaría en paz y el 20% las relajaría.

Para demócratas y funcionarios policiales el proyecto de ley elimina el entrenamiento obligatorio en armas de fuego que ayuda a proteger al público y también hace que sea más difícil determinar quién porta un arma ilegalmente.

Todavía están frescos en la memoria los tiroteos masivos de Texas, incluidos los de  Walmart de El Paso (2019) donde murieron 26 personas, el ocurrido en una escuela secundaria del área de Houston, con la muerte de 8 estudiantes y 2 profesores y el que se dió en un cine en Odessa que produjo 5 muertes, pero el cálculo político y el fuerte impacto del lobby de la industria de armas parece ignorarlos.