Leopoldo López, líder de un sector de la oposición venezolana, dijo que las acusaciones en su contra referidas a la crisis de Monómeros son “completamente infundadas” y agregó que la administración de la empresa estatal venezolana debe ser objeto de una auditoría externa y reestructuración.
Leopoldo López, líder de Voluntad Popular, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
CMR- La primera consecuencia de la extradición de Alex Saab ha sido la retirada de la delegación del régimen de Nicolás Maduro de las negociaciones que se estaban realizando en México ¿Qué opina al respecto, cómo queda la mesa de negociaciones y cuál es el estatus de las elecciones del 21 de noviembre?
LL- Hay que contextualizar sobre quién es Alex Saab y qué significa para los venezolanos, porque esto va mucho más allá de un caso de corrupción. Saab es el instrumento que utilizó Nicolás Maduro para poder avanzar en un proceso de venta ilegal de alimentos y de manipulación del hambre de los venezolanos, luego de haber destruido el sistema productivo de alimentos en Venezuela. Ellos tomaron el monopolio de la importación, que se fue dando por vías cada vez más oscuras. El personaje que articuló esas importaciones de alimentos, medicinas y de contratos corruptos fue Alex Saab. Eso es parte de todo un entramado que ha generado hambre y miseria para el pueblo venezolano. Es un caso de mucha relevancia, porque se van a exponer las relaciones que tiene el entramado criminal de Maduro con países muy poderosos como Irán, Rusia y otras estructuras criminales, que pondrán en evidencia lo que se ha dicho: Nicolás Maduro es un dictador que encabeza una estructura criminal que ha generado hambre, desolación y éxodo para el pueblo venezolano. Con respecto al impacto que esto tiene para las negociaciones, la dictadura ya ha dicho que suspende su participación. Nosotros, como lo dijo Gerardo Blyde, esperamos que el proceso pueda continuar, porque es un camino que puede permitir llegar a la solución de la crisis política, que es el origen de la crisis social de los venezolanos, mediante una elección presidencial libre, justa y verificable.
CMR- ¿Qué puede suceder el 21 de noviembre y que expectativa tiene como dirigente máximo de Voluntad Popular?
LL- Las elecciones tal y como están planteadas no son ni libres, ni justas,ni verificables. Son prácticamente nulos los cambios que se han dado con respecto a las elecciones anteriores. Sin embargo, es una oportunidad para poder luchar en contra de la dictadura. En Venezuela se han cerrado los espacios contra la lucha política y este es un espacio que ha permitido la organización, movilización, articulación de distintas fuerzas políticas para poder unir al pueblo venezolano en contra de Maduro. Las expectativas son muy moderadas para no caer en el error en que se cayó en el año 20017, donde se dijo que íbamos a arrasar y al final del día la dictadura se robó esas elecciones. Podría hacer lo mismo nuevamente y nada indica que será distinto en esta oportunidad.
CMR- Ya han sido 22 años y la oposición ha cometido muchos errores ¿Cuáles son los principales errores y de qué manera se debería actuar para superarlos?
LL- Diría que el manejo de las expectativas ha sido un error que hemos cometido y por eso hablo con mucha cautela sobre el evento electoral de noviembre de este año. Hemos tenido episodios donde hemos pensado, incluso la población se ha contagiado, de que hemos estado muy cerca de salir de la dictadura y eso no ha sido así. Ese manejo equivocado de las expectativas ha tenido mucho que ver con no entender el problema que estamos enfrentando durante estos 20 años. Antes ni siquiera hablábamos de dictadura. En el año 2013 asumimos que esto era una dictadura y por eso salimos a las calles en 2014, eso me llevó a la cárcel militar de Ramo Verde. Estuve siete años privado de libertad. Ese manejo de las expectativas ha sido un tema recurrente y por eso en estos momentos tenemos que ser muy claros y decirles la verdad a los venezolanos. Lo que estamos enfrentando es una dictadura criminal que está dispuesta a hacer lo que sea para mantenerse en el poder. Eso no significa que dejemos de luchar, pero que lo hagamos con los pies en la tierra.
CMR- Desde 2019 el movimiento opositor recibe una bocanada de oxigeno con el gobierno interino presidido por Juan Guaidó. No obstante, a la fecha de hoy, a mediados de octubre de 2021, lo que se conoce como gobierno interino se ha venido a menos. Algunos asumen que han tenido errores importantes como el manejo de las expectativas, los sucesos del 30 de abril, y la Operación Gedeón ¿Qué es el gobierno interino hoy y que se puede esperar en Venezuela de ese gobierno interino, porque muchos dicen que Juan Guaidó solo recibe instrucciones suyas?
LL- Desmiento categóricamente esas declaraciones. Además que es una falta de respeto para Juan Guaidó, es absolutamente falso. Guaidó ha asumido con mucha entereza y liderazgo este proceso. Sin duda alguna ha habido un desgaste y es lógico que sea así. El objetivo principal y la expectativa de los venezolanos sobre Juan Guaidó como presidente encargado, era salir de la dictadura. No obstante, eso no se ha materializado por muchas razones. El gobierno interino significa la legalidad de la constitucionalidad. Eso es lo primero y lo más importante. Eso hay que preservarlo. En el año 2018 hubo una elección que Maduro perdió, pero la arrebató y en 2019 se genera una respuesta constitucional que establece el artículo 233 de la Constitución, que ante el vacío de haber sido fraudulenta las elecciones, el presidente de la Asamblea Nacional asume como presidente encargado de la República. Eso es una acción legal y constitucional que ha tenido mucho impacto sobre la dictadura, porque es la otra cara de la moneda de la ilegitimidad de Maduro. Esa ilegitimidad se sella con unos niveles insospechados por la dictadura por la legitimidad de Guaidó, que implicó el reconocimiento de más de 60 países. Esa legitimidad es la fortaleza que tenemos en el proceso de negociación que está en curso en México, precisamente porque tiene el respaldo de la constitucionalidad. Hemos tenido problemas y no se ha alcanzado el objetivo de salir de la dictadura, pero ese peso de la constitucionalidad de una alternativa a la dictadura, es algo que tiene mucha importancia y vigencia en estos momentos
CMR – Mucha de las preguntas que le realizaba es porque aparte del régimen de Maduro, hay sectores de la oposición que apuestan al fin del gobierno interino. De hecho, en 2022 se acaba lo que representa el gobierno interino
LL- Esa es una discusión que tiene recorrido todavía. Despachar la legitimidad de la presidencia encargada alegremente es algo que no debemos hacer, porque tiene tremendas consecuencias. La primera de ellas es que debilitaría el proceso de negociación de México, que es la ruta para alcanzar una elección presidencial. También tendría otras grandes consecuencias al tiempo, porque le daría acceso a fondos muy significativos a Maduro. Estamos hablando que desconocer a Guaidó le daría acceso a 10.000 millones de dólares a la dictadura de Maduro. Creo que todos estamos claros que ese sería dinero destinado al despilfarro y a la corrupción. A veces veo con muchas sospechas como algunos sectores de la oposición coinciden con la dictadura de Maduro en buscar descabezar a Juan Guaidó de la legitimidad que el otorga la Constitución. Hay que ser muy cautelosos con las implicaciones que esto tiene.
CMR- Entrevisté a Julio Borges en dos oportunidades y fue muy cuidadoso defendiendo al gobierno interino y le pregunté sobre la fractura profunda entre Voluntad Popular y Primero Justicia ¿Qué pasa entre Primero Justicia y Voluntad Popular o qué pasa entre Julio Borges y usted?
LL- Hay una diferencia política sobre la visión. Considero que fue inconveniente como Julio Borges y Primero Justicia presentaron sus diferencias contra Juan Guaidó, hicieron mucho daño al proceso de México y a los litigios que están en curso. Si tenemos como meta enfrentar a la dictadura, debemos hacer lo posible por transitar este camino juntos. La dictadura tiene como meta dividir a las fuerzas democráticas. Debemos transitar juntos, sumar a más sectores, hacer las revisiones que tengamos que hacer, pero procurar que haya una ruta para salir de la dictadura.
CMR- Ha habido personeros de Voluntad Popular señalados en situaciones no muy gratas. Carmen Elisa Hernández, quien estuvo al frente de Monómeros, y Lester Toleto y Sara Hanna, quienes están en el gabinete en la sombra de Nayib Bukele, un gobierno que está bajo observación internacional.
LL-“Son casos completamente distintos. Carme Elisa Hernández es una mujer que viene del mundo petrolero y que lideró las protestas en 2002. Ella ha tenido la responsabilidad, hasta que renunció, de ser miembro de la junta directiva de Monómeros, hasta que señaló una serie de irregularidades que estaban ocurriendo. Sobre Lester Toledo renunció a la responsabilidad que tenía en El Salvador, y Sara Hanna es parte de las asesorías que tienen El Salvador, pero no es militante de Voluntad Popular.
CMR- ¿Cuál es su reacción a lo que declaró Humberto Calderón Berti y por qué dice que sus declaraciones son infundadas?
LL- Lamentablemente, y desconozco sus motivaciones, Calderón Berti ha tenido una práctica de hacer acusaciones sin ningún tipo de fundamento. En 2019, siendo el embajador en Bogotá hizo unas declaraciones graves de que representantes del gobierno interino se estaban robando la ayuda humanitaria. Eso fue una acusación explosiva y fue el primer escándalo del gobierno interino. Fueron acusaciones que dio sin ningún fundamento. Tan es así, que presentó una acusación que fue desestimada por la Fiscalía de Colombia. Sin embargo, esto tuvo consecuencias en las personas que señaló como Rosana Barrera y Kevin Rojas, a quien les desgració la vida. Tienen un caso en la Fiscalía venezolana, les allanaron su casa, tuvieron que salir de Venezuela, en Colombia fueron expuestos al paredón y luego desestimaron el caso porque no había fundamento. Me parece muy irresponsable, sobre todo en una persona que era embajador, hacer este tipo de acusaciones, porque montó el escándalo del Cucutazo y luego todo se desestimó en la Fiscalía Colombiana y en el organismo encargado de la ayuda humanitaria, ya que dejó claro que el gobierno interino no tenía ninguna responsabilidad en la administración de la ayuda humanitaria. Me parece muy lamentable de que esto sea una práctica del señor Calderón. La acusación que ha hecho sobre Monómeros es grave. Yo he tomado la decisión de procesar con una querella criminal por calumnia en contra del señor Calderón en España, donde el reside. No tengo nada que esconder y él tendrá la oportunidad de presentar pruebas. Es una manera de dejar claro que hemos sido víctimas de calumnias por parte del señor Calderón Berti
CMR- ¿Qué hay de cierto de que Voluntad Popular dejó en abandono a Roland Carreño?
LL- Eso es totalmente falso. Ayer hablé con su hijo, hace 48 horas Roland me mandó un mensaje. He estado pendiente de hablar con su representación legal. Su caso particularmente ha estado en las negociaciones de México y es uno de los puntos que tiene que cumplir la dictadura con su liberación. Los noruegos, rusos y holandeses están de testigos. El tema de Roland, los policías metropolitanos y otros presos, que incluía al general Baduel, eran parte de las exigencias que hemos hecho. Roland es hermano mío y estoy en contacto con sus familiares.
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