Máxima polarización en Brasil podría conllevar a un golpe de Estado: periodista Rodrigo Lopes lo explica

La situación en Brasil se tensa cada día más. El país amazónico es el segundo con más fallecidos por la pandemia del COVID-19, lo que ha desatado protestas en contra y a favor del presidente Jair Bolsonaro, quien ha sido muy criticado por el manejo de la crisis sanitaria.

La semana pasada, The New York Times publicó una información que alertaba sobre un posible autogolpe de Estado para afianzar más a Bolsonaro en el poder.

Brasil vive tiempos de tensión política y para abordar el tema, el reportero internacional del diario Zero Hora del sur de Brasil, Rodrigo Lopes, fue uno de los entrevistados en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.

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«En Brasil tenemos tres crisis: la de salud, la económica y la política. La salud en Brasil se encuentra descontrolada. Somos el segundo país con más muertos y más casos por el COVID-19. Hubo una negación de la pandemia por parte del gobierno de Bolsonaro, se enfrentó a los gobernadores y empresarios por el cierre económico. Dos ministros de salud renunciaron por diferencias con el presidente. No hemos llegado al pico de la pandemia y la economía se encuentra abierta, pero el PIB ha bajado», dijo el periodista.

Todo este panorama ha generado que las tensiones entre gobierno y oposición se eleven y la discusión se centre en el terreno político.

«La polarización en Brasil comenzó en 2013. Bolsonaro es producto de la corrupción de la izquierda. Dentro de su gobierno hay sectores ideológicos que apoyan acciones radicales. El mismo hijo del presidente que es diputado, expuso que podía tomar el Congreso con unos militares. Eso sería un golpe de Estado. También hay grupos armados de extrema derecha que apoyan a Bolsonaro», expresó Lopes

 Las tensiones han llegado a tal nivel que hay rumores de golpe de Estado o de autogolpe, así lo publicó el New York Times hace una semana.

«Las fuerzas armadas cambiaron mucho desde la última dictadura. Son muy profesionales y ellos dicen que están subordinados a la constitución brasileña, cuyo poder debe estar en manos de civiles. Si hay un autogolpe no debe ser apoyado por toda la fuerza armada», agregó el periodista.

América Digital

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