NICARAGUA: LA VERDAD NO NECESITA SER VALIDADA

FA/CMR

Arturo McFields Yescas, Representante Permanente de la República de Nicaragua, con rango de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), denunció ayer en un acto de arrojo personal, que en Nicaragua se violan los derechos humanos.

En una comparecencia ante el Consejo Permanente de la OEA, McFields Yescas afirmó que en su país no hay libertad de prensa, separación de poderes, que se han registrado confiscaciones de universidades y se han cancelado 130 organizaciones de la sociedad civil.

McFields Yescas es periodista graduado de la Universidad Centroamericana (UCA), fue reportero de una cadena de televisión en Nicaragua y antes de ser embajador ocupó el cargo de ministro consejero de la misión permanente de Nicaragua ante la OEA.

“Tomo la palabra el día de hoy en nombre de más de 177 presos políticos y más de 350 personas que han perdido la vida en mi país desde el año 2018. Tomo la palabra en nombre de los miles de servidores públicos, de todos los niveles, civiles y militares, de aquellos que son obligados por el régimen de Nicaragua a fingir y llenar plazas y repetir consignas, porque si no lo hacen pierden su empleo…Denunciar la dictadura de mi país no es fácil, pero seguir guardando silencio y defender lo indefendible es imposible… Tengo que hablar aunque tenga miedo y aunque el futuro mío y de mi familia sean inciertos. Tengo que hablar porque, si no lo hago, las piedras hablarán por mí”.

McFields dijo que desde 2018, cuando estallaron masivas protestas contra el gobierno de Ortega, en Nicaragua «no hay libertad de publicar un simple tuit, un comentario en las redes sociales, ni tampoco hay organismos de derechos humanos, porque «todos fueron cerrados, expulsados o clausurados.No hay partidos políticos independientes, ni elecciones creíbles, no existe separación de poderes sino poderes fácticos» FRASE AUTOR

McFields Yescas contó que mantuvo una reunión con funcionarios de la Cancillería nicaragüense, en la que sugirió considerar la liberación de al menos unos 20 presos políticos de la tercera edad, cuya salud está en riesgo, desde fines del año pasado trató “varias veces” de que se liberaran pero fue en vano.“Nadie me hizo caso.En el gobierno nadie escucha y nadie habla”

«Quiero decirles que la gente de adentro y la de afuera está cansada, cansada de la dictadura y de sus acciones, y cada vez van a ser más los que digan basta Porque la luz puede más que las tinieblas, porque el amor es más fuerte que el odio, porque se puede engañar a la gente por un tiempo, pero no todo el tiempo» concluyó.

Tras sus palabras, el gobierno de Nicaragua se desmarcó de la figura de McFields. Confirmó que su legítimo representante ante la OEA es Francisco Campbell Hooker, embajador en Estados Unidos.

“El señor Arturo McFields no nos representa, por lo tanto ninguna declaración suya es válida”, dijo la Cancillería de Nicaragua. Fíjense qué detalle, no niegan lo que enuncia McFields sólo argumentan que para ellos no tienen valor.

Puede que no le parezcan válidas al régimen dictatorial de Ortega, pero viniendo de adentro, con conocimiento de causa, las palabras de McFields, son auténticas, verdaderas y creíbles. La verdad no necesita ser validada.