El régimen de Nicolás Maduro está intensificando sus esfuerzos para cortejar al gobierno de Joe Biden, en un intento de aliviar las sanciones económicas.
Geoff Ramsey, director para Venezuela de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Queda claro que esta administración cree firmemente en la necesidad de acompañar la presión internacional con un mecanismo político para canalizar la presión y convertirla en una solución pacífica y democrática en Venezuela. El mensaje del gobierno de Biden es claro y han dicho que si Maduro quiere un alivio en cuanto a las sanciones o quiere negociar con la oposición, tiene que mostrar buena fe o algo parecido”, dijo Ramsey.
El analista comentó que en los últimos días Maduro ha dado pasos que se pueden considerar como “actos de buena fe”. “Vimos el acuerdo con el Programa Mundial de los Alimentos, ha habido ciertos avances en cuanto a la compra de las vacunas a través del mecanismo Covax, y se va a nombrar un nuevo CNE en los próximos días. Si el nuevo CNE no es más confiable que el actual, veo poco probable la posibilidad de un proceso de negociación en corto plazo”, añadió.
Sin embargo, en la lista de los nombres de las personas que pueden dirigir el CNE se destaca a políticos vinculados con el régimen de Maduro, como Elvis Amoroso, quien se dice sería el próximo presidente del poder electoral.
“Si miramos la lista de los 103 nombres, hay varios que no dan inspiración, pero hay otros que si podrían ser parte de un CNE creíble. Enrique Márquez, Roberto Picón y otros. Todavía se podría crear un nuevo CNE creíble. La pregunta es sí Maduro tiene los incentivos para hacerlo. Estamos en días claves. Si vemos un avance podría ser importante para el futuro de la política de Estados Unidos hacia Venezuela”, explicó Ramsey.
Se ha dicho que las decisiones de Maduro están influenciadas por lo que se diga en La Habana. En ese sentido, la estrategia de la administración Biden pasaría primero por convencer al régimen cubano.
“No es nuevo el hecho de que Cuba tenga intereses en apoyar al régimen actual en Venezuela, pero los cubanos tienen sus propios intereses. Ellos quieren volver a la política de normalización que estaba con Obama. El equipo de Biden entiende esa dinámica y saben cómo tratar a los cubanos para que busquen el rol importante en la transición democrática en Venezuela, con la promesa de aliviar la presión en la isla, podría haber algún movimiento en ese sentido”.
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