Nancy Pelosi es la 52da. presidenta de la Cámara de Representantes, adorada y detestada en igual medida, su historia es una de extraordinaria habilidad para sobrevivir en la política. En 2007 hizo historia al convertirse en la primera mujer en asumir el cargo de líder de la Cámara de Representantes del congreso estadounidense.
Este de ahora es el cuarto mandato de Pelosi al frente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que ocupó anteriormente entre 2007 y 2010.
Durante 31 años, la presidenta Pelosi ha representado a San Francisco, el duodécimo distrito de California, en el Congreso. Ha liderado a los demócratas de la Cámara de Representantes durante 16 años y anteriormente se desempeñó como Látigo Demócrata en el Congreso.
Luis Fleischman, cofundador del Palm Beach Center for Democracy and Policy Research, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Nancy Pelosi es lo que se llama la principal líder de la Cámara de Representantes. Fue elegida como líder de la Cámara de Representantes por ser demócrata, a pesar de que hubo mucha gente dentro del partido que la desafió, particularmente de la camada más progresista del partido. Es interesante, porque Pelosi es considerada como dinosaurio dentro de los demócratas y es odiada por el Partido Republicano. Es una mujer de carácter fuerte que ha negociado legislaciones altamente controvertidas como la ley de salud pública”, dijo Fleischman
El experto comentó que Pelosi no solo negocia con los republicanos, sino también con los demócratas progresistas.
“Con el tema del presupuesto se enfrentó a más de 90 congresistas demócratas, que se consideran progresistas y que no quieren apoyar el proyecto de infraestructura si no se aprueba el plan de gasto social por más de tres trillones de dólares. Esto es una negociación difícil. Es una persona de carácter que tiene que bailar varios bailes a la vez y además es muy política. Es ambiciosa, quiere ser la líder y quiere que sus políticas tengan éxito”, explicó.
Fleischman también agregó que la energía que demuestra Pelosi es admirable en una mujer de 80 años.
“Pelosi está defendiendo su propio legado como líder de la mayoría demócrata. No existe una ley que no tenga que ser aprobada primero por el Congreso. Es decir, no se puede pensar en el Obamacare sin el trabajo de Pelosi. Ahora pasa lo mismo con el plan de infraestructura. Ella defiende la política, su legado, el gobierno de Biden, y su supervivencia política”, puntualizó.
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