El presidente electo de Chile, Gabriel Boric, se alista para tomar la presidencia de Chile este viernes, ante una gran expectativa sobre cuáles serán los cambios que impulsará desde el Ejecutivo en materia de economía, seguridad y en temas de migración.
Claudia Heiss, profesora de ciencias políticas, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Lo que se espera es que haya un apoyo importante por parte del gobierno a la Convención Constitucional. Eso se notará desde el primer día de gobierno de Gabriel Boric, después de que la Convención haya chocado mucho con el gobierno de Sebastián Piñera. En este sentido, el apoyo al proceso constituyente es lo que marcará el inicio del gobierno de Boric”, dijo Heiss.
La catedrática también comentó que las primeras acciones de Boric como presidente también será impulsar ciertas medidas sociales.
“Impulsará una reforma tributaria y de pensiones. Esas serán las primeras medidas que tomará como presidente”, acotó.
La visión externa que se percibe de Chile, es que Boric es un político de izquierda y que Chile podría cambiar sus políticas diametralmente.
“La realidad política de Chile, es que la mayoría que obtuvo Boric en la votación presidencial no se expresó de la misma manera en las elecciones al Congreso. Muchas personas votaron cruzado y eso derivó en un Parlamento dividido. De esta forma, el presidente sabe que no puede hacer reformas profundas. Tratará de avanzar en el tema de las pensiones, un aspecto donde hay cierta conciliación entre las tendencias políticas. Cualquier reforma que Boric quiera llevar a cabo, necesitará el apoyo del centro y la derecha”, añadió.
Para los efectos de América Latina, en Chile sale un presidente de derecha, con un alto índice de desaprobación e ingresa un hombre joven de izquierda, lo que inclina la región hacia la tendencia izquierdista, tomando en cuenta a Alberto Fernández en Argentina, Pedro Castillo en Perú, Luis Arce en Bolivia, Andrés López Obrador en México, y la posibilidad de que Gustavo Petro gane en Colombia y Luiz Inácio Lula da Silva regrese al poder en Brasil.
“Evidentemente es un giro hacia la izquierda. Vamos a tener un gobierno de esa tendencia, pero no hay que calificarlo como extremista. Boric se ha mostrado como un político que está dispuesto a negociar y a dialogar con los sectores moderados de la derecha”, destacó.
Finalmente, Heiss, afirmó que la izquierda de Boric representa a una social-democracia que quiere un cambio de rumbo estructural.
“Boric ha mostrado respeto hacia el estado de derecho y ha rechazado con claridad a los gobiernos de Nicaragua, Venezuela y Cuba. Será un gobierno social-demócrata, por profundas raíces de democracia”, puntualizó.
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