Human Rights Watch (HRW) pidió este miércoles a los Estados miembros de la ONU que voten contra la reelección de Venezuela como miembro del Consejo de Derechos Humanos por el historial de represión del Gobierno de Nicolás Maduro.“El vengativo ataque de Venezuela contra los críticos del Gobierno hace que el país no sea apto para la membresía del principal organismo de derechos humanos de la ONU”, señaló en un comunicado Louis Charbonneau, director para Naciones Unidas de la ONG con sede en Nueva York.
Tamara Taraciuk, investigadora senior para las Américas de HRW, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Es muy importante resaltar que los informes de la Misión de Determinación de los Hechos, lo que ha dejado es en total evidencia, la gravedad de los abusos que ocurren en Venezuela y que siguen ocurriendo. Está establecido que existen evidencias de crímenes contra la humanidad, hay complicidad de la justicia y responsabilidad de la cadena de mando dentro de los servicios de inteligencia, que llega hasta los más altos niveles, inclusive involucrando hasta Nicolás Maduro, y también han documentado los grandes abusos que ocurren en zonas mineras. Esa es la realidad de Venezuela, y esa es la vara con la que tenemos que medir la responsabilidad estatal y también la responsabilidad penal individual de quienes están involucrados en estos crímenes gravísimos a nivel internacional. Es por eso, que existe una investigación en curso por parte de la fiscalía de la Corte Penal Internacional” dijo Taraciuk.
La contradicción es que un país que tiene ese historial de violación de derechos humanos, está aspirando a formar parte al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
“Lamentablemente, en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, hay bastantes violadores de derechos humanos que se sientan en la mesa. Hoy en día Venezuela es miembro, al igual que Cuba, y el resultado es que hay un club de violadores de derechos humanos dictadores que aprovechan estas plataformas para protegerse así mismos y evitar el escrutinio internacional. Lo que queremos conseguir es que quienes se sienten en la mesa, estén dispuestos a cuestionar la violación de derechos humanos, independientemente de la ideología de quienes son los victimarios”, agregó.
Para la investigadora, no hay dudas de lo que está ocurriendo, el problema es que los votos se negocian políticamente.
En cuanto a la responsabilidad directa de Nicolás Maduro en las violaciones de derechos humanos, la investigadora comentó que la Corte Penal Internacional es un tribunal internacional que tiene la responsabilidad de juzgar los crímenes internacionales más graves.
“La CPI tiene la facultad de investigar, enjuiciar y mandar a prisión a individuos. Justamente por eso, es que la amenaza de esta investigación es una amenaza que les preocupa a quienes hoy están al frente del régimen de Venezuela”, acotó.
Finalmente, Taraciuk destacó que lo que la comunidad internacional tiene que hacer, es exigir que la justicia en Venezuela no sea un intercambio de rehenes.
“La presión internacional debería ser multilateral, empezando por los Estados Unidos. En Venezuela hay alrededor de 250 presos políticos que merecen ser puestos en libertad. La presión debe ser multilateral para presionar al régimen para que se siente a la mesa de negociación y los venezolanos puedan negociar la transición a la democracia”, puntualizó.
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