Los republicanos siguen avanzando en sus políticas conservadoras. En esta ocasión tiene que ver con la educación sexual en las escuelas. En Florida buscan convertir en ley la medida que impediría las discusiones sobre género y sexualidad en las escuelas del estado.
Se trata de la Ley de Derechos Parentales en la Educación, que muchos detractores han decidido llamar Don’t Say Gay (No Decir la palabra Gay). Por el momento, ya fue aprobada por un comité de la cámara de representantes en Tallahassee, y esta semana pasó por el mismo filtro del Senado estatal
El periodista de The Hill, Rafael Bernal, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Políticamente toca un punto muy sensible en la coalición demócrata, que desde hace varias décadas se ha centrado en dar derechos igualitarios a la comunidad LGBTQ. Hay que tomar en cuenta que uno de los secretarios estrellas de la administración Biden, Pete Buttigieg, es gay y está casado. Ahora, en términos sociales es mucho más complicado y va dirigida a limitar los derechos de los jóvenes homosexuales y de toda la comunidad LGBTQ. Esto causa mucha presión en un ambiente político que ya está caldeado”, dijo Bernal.
Los que defienden la ley, entre ellos el gobernador Ron DeSantis, argumentan que hay edades donde no se puede hablar de la orientación sexual. No obstante, los que critican la ley afirman que muchos niños muestran su orientación sexual de manera temprana.
“Suponiendo que ninguna de las partes está politizando la situación, el trasfondo real está en que no hay un consenso sobre el desarrollo sexual del niño y en qué momento la persona elige su orientación sexual. Asimismo, tampoco hay un acuerdo sobre en qué momento es sano hablar de estos temas. Ese es el punto fundamental del desacuerdo. Si no existe un acuerdo, será difícil llegar a un punto de encuentro en la implementación de las políticas públicas que nos afectan a todos a diario”, agregó.
El periodista también informó que el tema de politizar la educación se ha vuelto uno de los principales en la política estadounidense.
“Esta ley tiene que ver con los derechos paternales para participar en la educación de sus hijos. Esta promesa que está haciendo DeSantis fue muy prevalente en la administración Trump. Lo cierto es que es muy difícil para todos aceptar que un niño de 8 años tenga una diversidad de género”, añadió el reportero.
Finalmente, Bernal explicó que la preocupación a que se regrese a algún tipo de opresión contra las personas de la comunidad LGBTQ.
“Esto realmente complica la educación actualmente y la acusación es que ponen más en peligro a quienes tienen menos recursos para defenderse”, puntualizó.
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