Que el 18-S no sea otro 6-E

FA/CMR

El recinto del Capitolio, sede de las dos cámaras del Congreso de EEUU, vuelve a estar rodeado por vallas como medida de precaución ante la protesta convocada para este sábado 18 de septiembre por seguidores del expresidente de Donald Trump y la ultraderecha bajo el lema «Justice for J6», contra la detención de los autores del asalto a la sede legislativa el pasado 6 de enero. Se ha instalado también una caseta donde está instalada una cámara de seguridad temporal frente a la escalinata del emblemático edificio.

La protesta «Justice for J6», ocurre meses después del asalto del 6 de enero, que dejó cinco muertos y 600 detenidos, y  parece prometer más violencia según el seguimiento que se ha hecho de las conversaciones online. El organizador principal de la protesta del sábado es el exasesor de campaña de Trump, Matt Braynard, quien dirige «Look Ahead America» la organización que la convoca.

Los ánimos se han caldeado entre sus participantes  después de que el agente que disparó mortalmente a Ashli Babbitt hiciera pública su identidad en una entrevista con Lester Holt de la cadena NBC.

El jefe de la Policía del Capitolio, Thomas Manger dijo:”Estamos aquí para proteger el derecho de todos a la protesta pacífica recogido en la primera enmienda. Urgimos a quien esté pensando en causar problemas que se quede en casa. Haremos cumplir la ley y no toleraremos la violencia»

Los organizadores  han pedido a los partidarios de los acusados en los disturbios del 6 de enero en el Capitolio que asistan a la concentración que no muestren su lealtad a Donald Trump con pancartas ni ropa alusiva a él o a Biden o de lo contrario serán marcados como enemigos. Matt Braynard su organizador dijo: “El evento es 100% sobre # JusticeforJ6 y no sobre la elección o cualquier candidato”.

Lo cierto es que como señala The New York Times, presenta un dilema para los republicanos, que se esfuerzan por evitar desenterrar recuerdos del motín del 6 de enero y por distanciarse demasiado de sus activistas de derecha.”Ni un solo miembro del Congreso ha confirmado su asistencia, incluso los que han sido más francos al retratar a los alborotadores como patriotas que han sido perseguidos por sus creencias políticas”.(IMAGEN CONGRESO)

El senador John Thune de Dakota del Sur, señaló que “Hay mucha gente claramente enojada que quiere marchar hacia el Capitolio” pero aclaró, «No he hablado con un solo republicano aquí en el Senado que haya alentado o habilitado algo así».

El representante Kevin McCarthy, republicano de California y líder de la minoría, dijo que no esperaba que asistiera ningún legislador de su partido, incluso, como señala The New York Times,  la representante republicana de Georgia, Marjorie Taylor Greene, quien ha sido una de las críticas más acérrimas del tratamiento de los sospechosos del 6 de enero, dijo que no asistirá a la manifestación.

Lo sorprendente es la ligereza con la que observa el señor Braynard el motín del 6 de enero pasado y las acusaciones que hace contra  Biden de señalar a los «pacíficos partidarios de Trump que entraron al Capitolio con enjuiciamientos selectivos basados en sus creencias políticas». «

«Los rostros de estas personas están en vallas publicitarias…Están perdiendo sus trabajos. Están perdiendo sus hogares. Están gastando todos sus ahorros en abogados. Se van a la quiebra por hacer lo que cualquier otro día, por cualquier otra causa, les habrían representado una multa de 50 dólares y una palmada en la muñeca”.

Confiemos en que este sábado se instale sensatez y no la violencia, que el 18-S no sea una repetición del 6-E, pues como vimos ya no hay beneficiario que quiera cobrar esa factura