Multitudinarias protestas arroparon este lunes las principales ciudades de Argentina como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Rosario, La Plata, y otras localidades pequeñas. La manifestación fue denominada como «El Banderazo» y fue una protesta en contra del gobierno de Alberto Fernández y su vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Fueron unas protestas convocadas por las redes sociales sin que ningún partido político las impulsara. Los manifestantes protestaron contra las actuales políticas del gobierno y una de las consignas que más se escuchó fue «Argentina sin Cristina», en alusión a la vicepresidenta.
El analista político Sergio Berensztein abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
«Estamos frente a una sociedad civil muy activa. Una parte de la sociedad civil argentina está tratando de mostrar su disconformidad con algunas medidas que está implementando el Presidente Fernández, en particular un proyecto de reforma judicial que se sospecha puede habilitar la impunidad de quienes están acusados de delitos de corrupción, incluyendo la actual vicepresidenta. Esto implica un eventual incremento en el número de jueces de la Corte Suprema de Justicia, básicamente para integrar el cuerpo con jueces afines de la Vicepresidenta. Todo esto en un contexto donde el gobierno ha implementado medidas de confinamientos muy duras, hay hartazgo en la sociedad por las consecuencias económicas, y todo se complementa por una ola de inseguridad que está impactando con hechos de violencia», dijo Berensztein.
El gobierno ha acusado al Ex Presidente Mauricio Macri de ser el promotor de la manifestación en plena pandemia y al mismo tiempo, Alberto Fernández llamó a la unidad en su discurso en conmemoración al aniversario del fallecimiento de San Martín.
«El Ex Presidente Macri no estuvo en la organización de esta marcha que fue muy espontánea. Por supuesto hubo política detrás de la manifestación, pero no fue una marcha partidaria. Participaron muchos dirigentes de la coalición “Juntos por el Cambio”, que ya no lidera Macri. El Ex-Presidente no está en Argentina, en estos momentos se encuentra en Zurich, cumpliendo labores a un cargo que tiene ligado a la FIFA. Efectivamente fue señalado por el gobierno porque es un dirigente bastante desacreditado. Su imagen negativa es muy elevada y para quitarle legitimidad a la manifestación, el gobierno la asocia con la figura del Ex-Presidente», explicó el analista.
América Digital
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