¿Qué hay detrás del regreso de El Padrino de México?

FA/CMR

El 15 de octubre pasado, el general mexicano Salvador Cienfuegos, quien fuera secretario de Defensa durante la presidencia de Enrique Peña Nieto, fue detenido en Estados Unidos bajo acusación de narcotráfico, a su llegada al aeropuerto internacional de Los Ángeles, Estados Unidos.

Se le acusaba a Cienfuegos, conocido también como “El Padrino”, de que mientras fue secretario de Defensa en el gobierno de Enrique Peña Nieto había establecido vínculos y colaboró a cambio de sobornos con el grupo delictivo H-2, el cual se dedicaba al tráfico de drogas hacia EE.UU.

La detención de  Cienfuegos fue la de más alto perfil en las Fuerzas Armadas de México por parte de autoridades estadounidenses, ahora cuando el ejército es protagonista como nunca antes en ese país. Su detención fue tan inesperada como ahora ha resultado el retiro de las acusaciones por parte de Estados Unidos y su regreso a México.

Como reporta el diario el País de Madrid, desde ese mismo 15 de octubre, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha hecho lo posible para lograr el traslado a México de Cienfuegos. 

Lo que resulta polémico es que, cuando se conoció que Washington retiraría los cargos contra el militar, el canciller, Marcelo Ebrard, defendió su postura  de que el traslado del caso a México “no es un acto de impunidad”. “Si los hechos que se le imputan se cometieron en México, ¿por qué van a tener que ser juzgados en el extranjero?”

Como escribe Jorge Zepeda Patterson, en el Diario El País, el argumento presentado por la  Fiscalía General de la República de México y el Departamento de Justicia de Estados Unidos, para liberarlo,  en pocas palabras, es que el interés de procesar al militar fue superado por el “interés más amplio” de mantener la cooperación entre las fuerzas del orden de ambas naciones. En otras palabras, los intereses políticos superan al interés por hacer justicia. Un éxito para el Gobierno mexicano aparentemente, aunque entraña delicadas preguntas hacia atrás y hacia adelante.

El texto dice que la Fiscalía General de la República de México inició su propia investigación después de conocerse el arresto del ex secretario de Defensa 

«En reconocimiento a la fuerte sociedad en materia de procuración de justicia entre México y Estados Unidos, y en aras de demostrar nuestro frente unido contra todas las formas de criminalidad, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha tomado la decisión de buscar que se desechen los cargos criminales contra el ex secretario Cienfuegos, para que pueda ser investigado y, si se considera apropiado, acusado, bajo las leyes mexicanas»

 «A petición de la FGR, el Departamento de Justicia, bajo el tratado que rige que compartamos pruebas, ha proporcionado a México evidencia en este caso y se compromete a mantener la cooperación dentro del marco de trabajo, para apoyar la investigación por parte de las autoridades mexicanas».

«Nuestros dos países siguen comprometidos a colaborar en este asunto, así como con nuestra cooperación bilateral en temas de seguridad. Como refleja la decisión de hoy, somos más fuertes cuando trabajamos juntos y respetamos la soberanía de nuestras naciones y de sus instituciones. Esta asociación cercana aumenta la seguridad de los ciudadanos de ambas naciones».

Según el diario estadounidense The Washington Post, la revocación de cargos hacia el  ex Secretario de la Defensa Nacional,  se debió a amenazas del Gobierno mexicano de limitar la influencia de la Administración del Control de Drogas de Estados Unidos, DEA, en tareas de investigación en el país.

El Post asegura que fuentes de la Fiscalía Este de Nueva York atribuyen el cambio de decisión a esas amenazas.

Como lo había señalado, Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores de México, el exsecretario de la Defensa, Cienfuegos, llegó “como ciudadano mexicano” sin enfrentar cargos criminales en suelo mexicano, solo fue advertido de que se le investigaba y se le evaluó su estado de salud. Como un ciudadano cualquiera salió del aeropuerto hacia su casa.

Como nos dijo, esta mañana, Verónica Méndez, conductora de noticias en W Radio en Ciudad de México. Antes se hablaba de un pacto de impunidad entre Peña Nieto y López Obrador, y ahora que dejan libre al general Salvador Cienfuegos, las sospechas de tal pacto existen, así como la creciente influencia de los militares.

Como dice Verónica, en México pasa lo increíble de lo increíble, y la realidad supera siempre la ficción.