Joe Biden, Andrés López Obrador y Justin Trudeau se reunirán el 18 de noviembre en Washington para la Cumbre de Líderes de América del Norte. Será la primera reunión trilateral a nivel de jefes de Estado desde hace cinco años.
La última cumbre entre los líderes de Norteamérica, conocida como de los “Tres Amigos“, tuvo lugar en 2016 y dejó de celebrarse durante la presidencia de Donald Trump (2017-2021).
En la reunión se discutirán temas como la integración económica, el Tratado Comercial, el fenómeno migratorio y el COVID-19.
Aribel Contreras, analista internacional, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Estados Unidos y Canadá pondrán el dedo en la yaga por la reforma energética de México. No obstante, el mandatario mexicano ya ha dicho que no piensa abordar este tema ni en agendas bilaterales ni en agenda trilateral. Tanto Biden como Trudeau esperarían avanzar en ese tema, pero sabemos que del lado mexicano no hay intención. Lo que si se espera es que se reactive el diálogo entre estos mandatarios en el marco de esta cumbre que fue creada en el año 2005 y que quedó en pausa durante el mandato de Donald Turmp. La cumbre llega tarde porque cuando Biden llega a la Casa Blanca era el momento indicado para reunirse con sus homólogos y hacer frente a la crisis sanitaria y económica. Ahora, tienen que afrontar la crisis de los contenedores y otra series de problemáticas regionales y globales”, dijo la analista.
Para Contreras el presidente López Obrador llega a Washington con negativas porque hay una carencia de solidez en su equipo de asesores.
“Lo que sucedió la semana pasada en Naciones Unidas enciende las alarmas, porque el cuestionamiento es qué es lo que está pasando con los expertos en los temas internacionales, que son los que elaboran los discursos y las propuestas de este tipo de encuentros. Sabemos que López Obrador no es un mandatario que viaja. De hecho, este será el tercer viaje de su mandato, pero lo interesante es qué la asesoría no está siendo la indicada. Esta actitud del presidente de ser negativo ante todo no es la más asertiva”, explicó.
López Obrador suele tener un discurso doméstico, para su base de seguidores, y otro que va dirigido a la comunidad internacional.
“Por un lado, los asesores no se atreven a decirle al presidente cuál es el camino indicado y evitar las políticas que él propone. Espero que en esa reunión no vaya a decir lo mismo que dice en México en una mañanera más. Me refiero a las formas y al lenguaje. Sin embargo, hay preocupación de que replique un discurso de sus ruedas de prensa mañaneras en Washington. Es importante que haya gente inteligente que lo pueda asesorar, porque está ante dos homólogos y se tienen mucha expectativas de que se pueda avanzar como región”, destacó la experta.
Contreras afirmó que López Obrador debe ofrecer propuestas de cómo México puede ayudar para resolver la crisis de la cadena de suministros.
Trudeau es muy pragmático, mientras que Biden tiene clara su agenda. El que genera cierta expectativa es López Obrador.
“Ojalá no llegue con los bolsillos vacíos y lleno de compromisos. Los mandatarios de Canadá y Estados Unidos tienen muy claro que quieren obtener de esa cumbre. Lo interesante será ver es si México puede entablar un diálogo”, puntualizó la analista.
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