¿Toma oxigeno Joe Biden con la aprobación del plan de infraestructura?: Analista Luis Fleischman lo explica

El presidente de los Estados Unidos, firmó el día de ayer el plan de infraestructuras por el valor de 1,2 billones de dólares, convirtiéndose en ley. Este es uno de los mayores éxitos a nivel nacional desde su llegada a la presidencia.

En un discurso pronunciado en el jardín de la Casa Blanca ante legisladores demócratas y republicanos, Biden destacó que “esta ley bipartidista modernizará los puertos, los aeropuertos, el ferrocarril de mercancías… para facilitar que las compañías lleven bienes al mercado y reducir los atascos en la cadena de suministros”.

Asimismo, indicó que la legislación ayudará a crear una mayor “resiliencia“ frente a la sequía, los incendios y los huracanes.

Luis Fleischman, cofundador del Palm Beach Center for Democracy and Policy Research, abordó el tema en el programa En Conexión, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.

“Lo bueno que tiene esta ley es que tiene apoyo bipartidista, más en el Senado que en la Cámara de Representantes. En el Senado recibió varios votos republicanos, sobre todo el del líder de la minoría, Mitch MacConell. Hay una lógica keynesiana, porque se fundamenta en la creación de obras públicas para dar empleo y mejorar la infraestructura del país. Muchos sectores se pueden beneficiar por este paquete de 1.2 billones”, dijo Fleischman.

Al estampar su firma, el presidente Joe Biden da un discurso cuyo receptores son claros. El mandatario se dirigió a los americanos promedio. Sin embargo, su popularidad sigue cayendo y se espera que las discusiones para aprobar el plan social sean mucho más álgidas.

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“Esas disputas también pueden existir dentro del Partido Republicano. Recordemos que mucha gente que se quedó sin trabajo votó por Donald Trump, porque en su campaña prometió que iba a regresar los empleos que se habían ido del país. Esto va a beneficiar a muchos americanos que quedaron desempleados y, en especial, esos ciudadanos que no tienen una profesión ni una formación específica. En ese sentido, Biden está apelando a muchos votantes republicanos. Esto se enfatiza más aún con los resultados de las elecciones de hace dos semanas, en las que perdieron la gobernación de Virginia y en New Jersey ganaron por escaso margen”, comentó.

Para el experto, la aprobación del plan de infraestructura era necesario para aliviar la presión de esos votantes que lo que quieren es empleo.

“Esto podría traer problemas si se aprueba la ley de gasto social, porque hablar de billones de dólares es grueso. Los progresistas demócratas hablan de billones de forma muy ligera y eso podría traer un déficit muy  serio que lo van a pagar las próximas generaciones”, explicó el experto.

En cuanto al paquete de gasto social, Fleischman destacó que hay una lucha muy fuerte entre los que dicen que hay que aumentar el gasto público, y los que opinan lo contrario. Creo que la voz de la razón fue el senador Joe Manchin, quien dijo que no se puede gastar esa gran cantidad de dinero. Sin embargo, hay que decir que el dinero irá a aspectos importantes como el cuidado de los niños, lo que le permitiría a las mujeres buscar un mejor progreso en el campo laboral, también está el tema del cambio climático. No obstante, no hay que dejarse llevar, convertir a Estados Unidos en otra Escandinavia es extremo. Ese combate entre los progresistas y los moderados va a continuar”, expuso.

El experto opinó que el objetivo de los demócratas progresistas es sacar a Biden del liderazgo del partido y convertir al Partido Demócrata en un partido laborista o social-demócrata al estilo europeo.

Reunión con Xi Jinping

Luego de la celebración de la aprobación del plan de infraestructura, Biden pasó a otro tema más áspero como fue su reunión virtual con su homólogo chino, Xi Jinping.

“Biden admitió frente a Macron y luego mandó a su vicepresidenta que fue muy torpe el acuerdo que hizo con Reino Unido y Australia con respecto a los submarinos. Este acto de torpeza de Biden está en su propia retórica. Cuando se expresa de forma muy hostil en público como lo cuando llamó a Putin asesino, trae consecuencias. Lo mismo es cuando dijo que va a defender a Taiwán a toda consta, eso es un acto de hostilidad en contra de China. Esta reunión fue para controlar esos daños, pero igual hay muchos puntos de controversia con China”, puntualizó.

 

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