Este jueves 20 de enero, el presidente Joe Biden, celebra el primer año en la Casa Blanca, enfrentado a una cada vez más baja aprobación de su mandato.
Según el sitio web de análisis de encuestas, Fivethirtyeight, el 42 por ciento de los estadounidenses actualmente aprueba su desempeño laboral y el 51 por ciento lo desaprueba. El índice de aprobación de Biden lleva tres meses cerca del 40%. Solo Donald Trump, cuyo índice de aprobación estaba por encima de los 30s, tuvo una calificación más baja que Biden
Aunque Biden ha alcanzado grandes aciertos en ese tiempo, como la aprobación de un paquete de alivio de coronavirus de $ 1.9 billones y un acuerdo de infraestructura bipartidista de $ 1.2 billones, pareciera que la creciente incertidumbre económica, las fallas en la cadena de suministros a causa de una pandemia que no cesa, la inflación y la postura de muchos demócratas ante proyectos y leyes de la agenda legislativa de Biden que nose concretan, siguen convirtiéndose en un peso en el ala para el presidente estadounidense.
Casos como el del ambicioso plan de gasto social de 1.75 billones de dólares y el de la aprobación a una legislación sobre el derecho al voto que contrarrestaría las leyes de 2021 aprobadas por las legislaturas estatales controladas por el Partido Republicano, aún siguen sin lograr respaldo.
Como señala la agencia alemana de noticias, DW, Biden necesita reforzar la imagen de Estados Unidos como potencia confiable tras la terrible salida de Afganistán. “Entre sus desafíos en política exterior se encuentra la acumulación de fuerzas de China en el Pacífico, la inestabilidad en Medio Oriente y la amenazante presencia de Rusia en la frontera ucraniana. Para recuperar su credibilidad, dijo Seth G. Jones, el vicepdte senior del Centro de Estudios Estratégicos e Internacional, con sede en Washington, a DW, “el gobierno debería mostrar coraje y tomar medidas serias contra Rusia, China o Irán. Hasta ahora se habla mucho y se actúa poco».
Continúa la agencia alemana advirtiendo que “a nivel interno, este año también es decisivo, porque Biden podría perder su escuálida mayoría en el Senado tras las elecciones intermedias de noviembre. Esto haría más difícil para el mandatario sacar adelante los paquetes de medidas que sigue teniendo en carpeta: posiblemente busque aprobar una versión reducida de la ley «Build Back Better» y una reforma electoral”.
El éxito se ha escabullido del entorno de Biden, sus colaboradores tratan de crearlo y recrearlo, pero lograr el éxito de una gestión no sólo es una balanza de metas alcanzadas, para ser exitoso hay que parecerlo también.
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