Aunque normalmente se asocia al terrorismo con el Medio Oriente, desde hace algunos años existen denuncias sobre las operaciones de grupos ilícitos en distintos países de América Latina.
Entre quienes se han dedicado a hablar de este tema, se encuentra la periodista de investigación María Zuppello, autora de un libro titulado «Yihad en los trópicos». El texto –que expone las vinculaciones del crimen y el terrorismo en el continente– también incluye abundante información sobre el caso de Venezuela.
En una entrevista para el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón, la periodista explicó la participación que tiene Tareck El Aissami, actual ministro de Petróleo venezolano, en la expansión del terrorismo en la región y los nexos con el crimen que ha mantenido la nación desde la gestión de Hugo Chávez.
«El Aissami es crucial. No solo para Venezuela sino también para la presencia de Hezbolá en América Latina. Ayudó mucho a los hombres de esa organización a que se instalaran en su país. También a hacer conexiones fuertes en Paraguay y a falsificar documentos», señaló.
Para escribir su libro, Zuppello llevó adelante una investigación que tomó tres años. De hecho, una de sus reflexiones es que unir al crimen organizado y al terrorismo «puede transformarse en un bumerán». Bien sea en América Latina, Estados Unidos o Europa.
De acuerdo con la periodista, las relaciones de Venezuela con el Medio Oriente no son algo que ha surgido durante la presencia de Nicolás Maduro en el poder.
«Es importante porque Venezuela también con Chávez fue una calamita para el terrorismo internacional. Abu Khalid al-Suri, un hombre cercano a Al Qaeda, fue hospedado en Caracas e hizo negociaciones en el país», argumentó.
Asimismo, aseguró tener información sobre un grupo de salafistas basados en territorio venezolano y conectados con la red brasileña.
«Osama bin Laden en su momento también fue hospedado en la triple frontera. Hugo Chávez era un gran fan de él. Incluso intentó a través de una ayuda humanitaria, elevar dinero para los talibanes», agregó.
En ese sentido, habló acerca de Ghazi Nassereddine, otro hombre del régimen venezolano señalado por sus enlaces con Hezbolá y su cercanía con Tareck El Aissami.
«Es un personaje muy interesante. Fue importante para la diplomacia chavista en Siria. También fue involucrado en el caso de falsificación de documentos y narcotráfico», expuso.
Para la periodista, el gran asunto en Venezuela son todas las personas involucradas con actos ilícitos que siguen trabajando a sus anchas.
Lo que ocurre en la nación con el terrorismo y el crimen, advirtió Zuppello, no es solamente un problema para los ciudadanos locales, sino que forma parte de un problema de interés internacional.
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