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Grandes ciudades de Europa y las regiones más afectadas por el coronavirus endurecen la restricción de movimiento como medida para frenar la expansión del coronavirus.
Los toques de queda nocturnos se extienden por el continente. En medio de la preocupación general, aparece la esperanza en forma de avances en la vacuna que desarrolla la Universidad de Oxford en colaboración con la farmacéutica AstraZeneca.
Los últimos estudios revelaron que esta vacuna genera una fuerte respuesta inmune entre los mayores de 55 años, el grupo más vulnerable.
En Italia desde este 26 de octubre y hasta el 24 de noviembre, los bares y restaurantes deberán cerrar a las seis de la tarde. Los teatros, cines, gimnasios y piscinas, también cumplirán este horario, en un intento para evitar un nuevo confinamiento y salvar el periodo navideño.
Solo están permitidas cuatro personas por mesa si no son del mismo núcleo familiar; y la entrega a domicilio las 24 horas. Los parques y jardines de juegos para niños sí podrán seguir operando.
Este viernes Portugal marcó su récord de contagios diarios de coronavirus con 4.224 nuevos casos en una sola jornada.
Hace unas semanas el primer ministro portugués, António Costa, decretó el estado de alarma lo que activó de nuevo, como en gran parte Europa, las restricciones de movimiento. Con esta medida, quedan prohibidas las reuniones de más de cinco personas en la calle o restaurantes.
Además, este lunes comienza a regir la norma aprobada por el Parlamento que declaró obligatorio el uso de la mascarilla en la calle durante los próximos tres meses.
«Estamos en una situación muy difícil, incluso crítica», dijo el presidente del Consejo Científico que aconseja al Gobierno francés, Jean-François Delfraissy.
Actualmente, Delfraissy señaló que existen dos escenarios: El primero sería aplicar un «un toque de queda mucho más masivo» que el que se está aplicando a dos tercios de la población francesa. Es decir, un cierre nocturno de más horas y en un área geográfica más amplia.
El segundo, consistiría en un confinamiento general pero «menos duro» que el que se aplicó en la primera ola entre marzo y mayo que permitiera seguir trabajando.
La canciller de Alemania, Angela Merkel se mostró preocupada por el nuevo brote de su país, dijo que Alemania se dirige a una situación dramática, que va llevando al límite a los centro de salud que atienden casos de COVID-19.
En las últimas 24 horas, se registraron 16.774 nuevos casos, una de las cifras más altas desde que comenzó la pandemia.
En Conexión / EFE
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