Aunque la Organización Mundial de la Salud mantiene el nivel de alerta ante el avance de la variante Omicron del COVID-19, ya se comienzan a escuchar voces de rebajar el nivel de pandemia a endemia.
El gobierno de España, ha sido el que más ha hablado de manera abierta sobre los pasos próximos que darán para comenzar a considerar el coronavirus como una enfermedad con la que se convivirá normalmente, así como lo es la gripe.
Sin embargo, El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, replicó el pasado martes que la pandemia está lejos de terminarse, y que probablemente aparezcan nuevas variantes.
El doctor Amos García Rojas, jefe de sección de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Este año 2022 está teniendo unos inicios complicados, fundamentalmente porque la variante predominante en estos momentos es la Omicron, que tiene una alta capacidad de transmisión. Parece que la mayoría de los casos tienen una gravedad leve, pero hay que entender que a mayor número de casos, automáticamente aumentará los cuadros complicados. Por lo tanto, vamos a tener problemas en el ámbito hospitalario”, dijo
Detrás de la gravedad y la alta tasa de contagios que prevalece por la variante Omicron, se encuentran los movimientos antivacunas. Hay personas que siguen renuentes a vacunarse por creer en teorías de la conspiración. Aunado a esto, ahora está el tema de las pruebas caseras que no son altamente confiables.
“La preocupación que tiene la OPS es que el uso de estas pruebas se hagan correctamente. Hay que decirle a los ciudadanos que ese tipo de pruebas es solo una más de las tantas que existen, además que hay que tener cierto conocimiento para poderlas aplicar”, añadió.
En cuanto al tema de la vacunación García Rojas destacó que el ritmo de la tercera dosis va a un ritmo bastante adecuado.
“Debemos hacer una reflexión sobre las estrategias de vacunación. En algunos países ya están planteando la cuarta dosis, pero es importante observar que no hay evidencia científica que esté justificando la cuarta dosis. Hay que centrarnos en el objetivo de conseguir que se vacunen las personas que no se han vacunado. Además las vacunas tienen que llegar a los países en vías de desarrollo por una cuestión de interés epidemiológico”, explicó.
Finalmente, el experto indicó que en estos momentos no se puede convertir la pandemia en endemia.
“Estamos teniendo una incidencia acumulada brutal con el Omicron. Lo que tenemos que hacer es frenar la tendencia del Omicron. Una vez superado eso, las personas podrían haber desarrollado una capacidad protectora importante. Llegado a ese punto, podríamos hablar de la endemia. Sin embargo, hay que tener claro que el virus llegó para quedarse y hay que empezar a convivir con él”, puntualizó.
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