A pesar de los dramáticos datos que presenta la Encuesta Encovi y otros estudios de universidades y organizaciones independientes, que indican que el 80% de los venezolanos están inmerso en la pobreza, el Programa Mundial de Alimentos excluyó a Venezuela del informe sobre inseguridad alimentaria por falta de datos.
“Venezuela y la República Popular Democrática de Corea no se incluyeron como zonas críticas de hambre debido a la falta de disponibilidad o escasez de datos actualizados sobre inseguridad alimentaria, lo que no permitió una evaluación comparativa basada en la metodología aplicada”, señala el último informe publicado por el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas.
La doctora Marianella Herrera, médico nutricionista y profesora UCV, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón
“En general, el sistema de Naciones Unidas trabaja con cifras oficiales de gobiernos o con su propia data. Razón por la cual, hace varios años, en este mismo reporte, Venezuela aparecía como el cuarto país del mundo, después de Afganistán, Yemen y Sudán del Sur, que necesitaba ayuda externa para alimentar a sus ciudadanos. Esto quiere decir, que el propio Programa Mundial de Alimentos generó su data. En estos momentos, Venezuela tiene otras fuentes de data, pero son alternativas. Está la encuesta Encovi, y la estadística del Observatorio Venezolano de Seguridad Alimentaria y Nutrición, que si llevan un récord de la seguridad alimentaria del país”, dijo Herrera.
Según la data del Observatorio Venezolano de Seguridad Alimentaria y Nutrición destaca que el 91% de los venezolanos tiene algún tipo de problemas para alimentarse.
“Alrededor del 25% de la población tiene inseguridad alimentaria moderada o severa. Sin embargo, el resto de la población está en una escala que se llama Seguridad Alimentaria Marginal, que no es otra cosa que alimentarse al mínimo, sacrificando todo lo demás. Por ejemplo, hay personas que no compran sus medicamentos para adquirir alimentos. Otros sacrifican ropa o recreación, por una alimentación mínima”, agregó la nutricionista.
En varias mediciones, Venezuela está entre los países peor valorados, acompañando a países como Nigeria, Yemen y Sudán del Sur.
“Lamentablemente, seguimos en esos últimos puestos. Hay que decir, que la entrada del Programa Mundial de Alimento a Venezuela, fue sustentada en la data del organismo de hace dos años. La intención era atender a la población preescolar y se espera que este año se logre la atención completa de la población necesitada”, añadió.
Herrera afirmó que si hay fundamento para decir que en Venezuela hay una grave crisis alimentaria y nutricional.
“La crisis alimentaria es la causa principal de la migración de personas que se van caminando y pasando por sitios inhóspitos”, señaló.
Finalmente, Herrera apuntó que es muy difícil entender el por qué el gobierno venezolano no presenta una data.
“La muestra de que hay una crisis alimentaria, es que el Programa Mundial de Alimentos está en Caracas, al igual que Unicef y otras organizaciones. No se entiende muy bien la intención del gobierno, porque ya permitió la entrada del Programa Mundial de Alimentos. Hace diez años la población tenía un hambre oculta, ahora tiene un hambre evidente”, puntualizó.
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