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¿Qué es la DarkNet y cómo se están vendiendo vacunas y pruebas del COVID-19 por esa red?: Director de investigación de ciberseguridad Check Point, Oded Vanunu, lo explica

Vacunas contra la COVID-19, pasaportes de vacunas y certificados falsos de pruebas negativas están siendo vendidos en la llamada red oscura.

Investigadores indican que los criminales se están aprovechando de la desesperación de la población por querer salir del confinamiento y que el tráfico ilegal se ha triplicado recientemente.

El director de investigación sobre vulnerabilidad de Ciberseguridad Check Point, Oded Vanunu, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.

“La DarkNet es una red paralela a la internet la cual usan los criminales cibernéticos. En esta red se venden cosas ilegales como armas, drogas, se ofrecen sicarios y también es donde acuden los hackers para obtener información de empresas y personas de manera fraudulenta”, dio Vanunu.

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El experto en seguridad informática también destacó que una vez que se entra en la DarkNet toda la información del usuario está encriptada y todo se mantendrá en el anonimato.

“Cuando hay una gran diferencia entre la oferta y la demanda de un producto, la DarNet es el sitio ideal para venderlo. Entendemos que eso es lo que está pasando con las vacunas y las pruebas del COVID-19”, agregó.

Desde el pasado mes de diciembre, se han vendido vacunas de Pfizer y Moderna en la DarkNet. “Ofrecían vacunas y no solo en pequeñas cantidades, sino en números crecientes. Al principio solo se podían comprar en Estados Unidos y Reino Unido. Ahora, la DarkNet ha proliferado y se puede conseguir en Australia, Europa y América latina”, explicó Vanunu.

El experto indicó que desconoce si las vacunas que se venden en esta red son falsas.

“No tenemos información de que sean vacunas falsas. No obstante, hay una gran demanda y eso indica que son las correctas. Además de las vacunas también se pueden vender los pasaportes verdes, las pruebas negativas. Un pasaporte verde se puede conseguir en 250 dólares y una prueba negativa cuesta 25”, añadió el especialista en informática.

Para Vanunu, la única manera de resolver esta situación es utilizando la tecnología. “Hay que crear una gran red mundial, donde se evalúe a tiempo real las personas que fueron vacunadas. De esa manera, las autoridades fronterizas podrían escanear el pasaporte y saber si es falso o verdadero”, puntualizó.