Veinte días después de perder las elecciones, el presidente Donald Trump ha dado luz verde a su administración para proceder con la transición de poder.
A pesar de no haber reconocido su derrota, después que la Administración de Servicios Generales asegurara que Joe Biden es el “aparente ganador” de las elecciones, el actual presidente ha seguido el consejo de los asesores que le pedían proceder a la transición antes del fin de semana de Acción de Gracias.
“Hagan lo necesario para los protocolos iníciales de la transición. Es lo mejor para el interés de nuestro país”, aseguró Trump por Twitter.
David Fahrenthold, reportero de The Washington Post, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
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“Realmente no importa si Trump reconoce o no, lo cierto es que ha dado luz verde a la transición que comenzará en enero”, dijo el reportero.
A la par, Joe Biden ha anunciado puestos importantes de su gabinete y destaca el nombre de Anthony Blinken como nuevo Secretario de Estado; Jake Sullivan será el nuevo Asesor de Seguridad Nacional; Linda Thomas-Greenfield es la nueva Embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas; Avril Haine estará a cargo de la Inteligencia Nacional, y John Kerry será el enviado especial para el cambio climático.
“Del nuevo gabinete hay dos cosas importantes que destacar. Primero el número de mujeres, nunca se había visto tanta presencia femenina en un gabinete. La segunda es que buena parte de ellas vienen de la administración de Barack Obama”, agregó Fahrenthold.
Con respecto al nuevo rol que cumplirá John Kerry, quien fuera el Secretario de Estado en el segundo mandato de Obama, el periodista destacó que “es un cargo simbólico. Kerry como Secretario de Estado fue el que instrumentó todo lo relacionado al cambio climático”.
Después del 3 de noviembre Trump estaba enfrascado en emitir demandas, desacreditar las elecciones y volver a contar los votos. Sin embargo, al aprobar la transición queda la duda de cuál será el futuro a corto y mediano plazo.
“Tiene dos retos importantes. El primero es encontrar dinero porque está muy endeudado. Lo segundo es mantener el control del Partido Republicano para poderse lanzar en 2024. Sin embargo, dudo que los republicanos se lo permitan”.
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