33 millones de personas residentes en diferentes regiones de California se vieron obligadas a quedarse en casa confinadas desde este lunes. La orden la dio el gobernador de California, Gavin Newson, ante la crítica situación de los hospitales y el aumento descontrolado de los casos de COVID-19.
El corresponsal de la agencia EFE en la ciudad de Los Ángeles, Alex Segura abordó el tema en el programa Día a Día conducido por César Miguel Rondón.
“Las nuevas restricciones se deben a un récord de contagios. Hubo más de 34.000 casos de coronavirus y se superó la barrera de las 20.000 muertes en California. Esto coincide con las medidas de confinamiento estrictas. Todos los establecimientos que no sean esenciales estarán cerrados. Solo se puede pedir comida para llevar en los restaurantes y la única medida distinta a la de meses anteriores es que las tiendas de ropa pueden seguir abiertas pero solo con un 20% de su aforo. Esto está sucediendo en el sur de California, en el Valle de San Joaquín y en la bahía de San Francisco”, indicó el periodista.
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Días atrás pudimos observar una manifestación contra el gobernador Newson. Lo insultaban y lo acusaban de coartar la libertad de los ciudadanos por dictar las nuevas restricciones.
“El gobernador recibió críticas por estas medidas, pero dijo que en cualquier región del estado donde las unidades de cuidados intensivos estén abarrotadas se activarán las restricciones. En estos momentos los ciudadanos salimos de casa solo para comprar comida y hacer ejercicios al aire libre. Las medidas estarán vigentes por tres semanas. Las dos regiones que no tienen estos protocolos son Sacramento y California Norte. Ahora mismo hay 33 millones de personas afectadas por las medidas”, agregó Segura.
Queda la duda sobre el por qué se originó un nuevo brote de COVID-19 en California.
“Las autoridades están intentando encontrar respuesta del por qué se desbordó el virus. Hay que decir que California es un estado con un clima muy agradable y es un lugar donde cuesta mantener la disciplina de quedarse en casa. En el sur de California hubo una etapa donde los bares y restaurantes estaban abiertos con las medidas de distanciamiento social. También hay que destacar que en Acción de Gracias hubo un movimiento interestatal muy elevado y eso pudo influir”, puntualizó.
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