“No podemos volver. La travesía de 2.400 kilómetros de una familia venezolana que no tiene hogar se ha convertido en noticia.Una madre y su hijo caminaron hasta que se les entumecieron los pies, durmieron en el bosque y se escondieron de la policía. Millones de personas fueron desplazados por la pandemia, pero muchos como ellos no han encontrado hogar”, relata una crónica firmada por la periodista Isayen Herrera.
Herrera amplió la información en el programa En conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Comenzamos a realizar el reportaje en junio, siguiendo junto a varios periodistas del New York Times con sede en Bogotá, a una familia que retornó a Venezuela por el COVID-19. Fue su segunda vez como desplazados. Una vez en Venezuela, el equipo en Caracas se activó para buscar a esta mujer llamada Jessica y la conseguimos por las redes sociales. La seguimos a Yaracuy y Barinas. La estuvimos acompañando para conocer su travesía. Luego, se regresa a Colombia cuando se percata que Venezuela estaba peor de cuando ella decidió dejarla”, explicó la periodista.
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La mujer del reportaje queda viuda a los 22 años, cuando en su barrio le asesinan al esposo y ese contexto la hace huir.
“A Jessica le costaba mucho decir las razones por la cual se fue de Venezuela. Ella decía que tenía tres hijos y que le era muy difícil alimentarlos, pero lo que detona que ella cuente los motivos por los que salió del país, es que cuando regresa no tiene casa. La misma banda delictiva que le asesinó a su esposo le invadió la casa. Al verse sin hogar, es que nos comienza a contar su historia. Es impactante porque Jessica no es una desplazada por la crisis económica, sino por la violencia”, dijo Herrera.
La historia de esta mujer hace ver que los venezolanos no solo emigran por la crisis económica.
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