El representante de la Organización Panamericana de la Salud en Venezuela, Paollo Balladelli, anunció que Venezuela reservó entre 1,4 millones y 2,4 millones de dosis de vacunas contra COVID-19 de AstraZeneca, a través del mecanismo Covax. Sin embargo, tiene hasta el 9 de febrero para pagarlas y así poder recibirlas.
El doctor y diputado de la legítima Asamblea Nacional, José Manuel Olivares, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“El mecanismo Covax fue creado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para pretender que los países pobres tengan acceso a la vacunación. De esta forma, estos países también formarán parte de la estrategia global para la protección de la pandemia”, dijo Olivares.
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Si en Venezuela no comienza el proceso de vacunación al igual que el resto de los países, “el país se podría convertir en un reservorio del COVID-19. Tenemos que hacer esfuerzos de presión para que Maduro adquiera la vacuna”, agregó el doctor.
Sin embargo, el Estado venezolano no ha pagado y ya tiene una fecha tope para cancelar los recursos y obtener las vacunas.
“Lamentablemente está la negativa de Nicolás Maduro de cooperar, entrar al multilateralismo y pagar los 130 millones de dólares, para que Venezuela reciba a finales de febrero las 12 millones de dosis. Esto le permitirá inmunizar a 6 millones de personas. Luce una cifra baja, pero se puede garantizar la protección de los profesionales de la salud y de los adultos mayores”, destacó.
En opinión de Olivares, Maduro ha utilizado el COVID-19 para hacer política. “Le hemos contabilizado más de 10 soluciones milagrosas. También ha trascendido el COVID-19 a la política internacional. Él habla que va a adquirir la vacuna rusa, que también es de alta efectividad, pero es más costosa y no ha llegado a Venezuela”, indicó el doctor.
El diputado destacó que la compra y distribución de las vacunas rusas en Venezuela “podría tratarse de un nuevo negocio del régimen de Maduro”.
Para Olivares otro problema que enfrentará Venezuela es mantener el sistema de refrigeración de la vacuna. “En Venezuela será difícil alcanzar esas condiciones. La vacunación no debe formar parte del debate político en Venezuela”, puntualizó.
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