El presidente Joe Biden nombró a Kamala Harris, para que maneje el problema del creciente flujo de migrantes que llegan a la frontera proveniente de México y los países del llamado Triángulo Norte.
“Este nuevo aumento de llegadas a la frontera con el que estamos lidiando ahora comenzó en la Administración pasada, pero es nuestra responsabilidad” lidiar con él, sostuvo Biden a los periodistas antes de encabezar una reunión junto a la vicepresidenta en la Casa Blanca, con el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas
El número de migrantes que ha intentado cruzar la frontera entre México y EE UU ha ido en aumento desde el mes abril de 2020. El mes pasado se contabilizaron 100.441 personas sin documentos, la cifra más alta en los dos últimos años.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, en febrero, las detenciones crecieron un 28% respecto al mes anterior, y en marzo la cifra será aún más alta con unas 4.000 detenciones diarias.
Mica Rosenberg, reportera nacional de inmigración de Reuters, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“La designación de Kamala Harris significa que la administración de Joe Biden está poniendo el tema en frente de su agenda, porque pone la figura de más alto nivel del gobierno. También demuestra la confianza que tiene Biden en Harris”, dijo Rosenberg.
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Para la reportera el primer reto de Harris será ir más allá de las raíces de la migración. “Ella trabajará con países de América Latina como México para determinar el por qué están llegando tantos migrantes y que puede hacer Estados Unidos para apoyar a los gobiernos de América Latina. La idea es frenar el flujo de migrantes, pero también mejorar los gobiernos y las infraestructuras de los países de Centroamérica. Ese es el enfoque que están dando”, expresó.
Cuando se habla que Harris se reunirá con los gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador, se prevé que las acciones que emprenderán son de largo plazo, pero la situación en la frontera en estos momentos no da para una acción de larga data.
“Esa es la crítica que está recibiendo el gobierno de Biden. Los republicanos están diciendo que no están resolviendo lo que sucede en la frontera en estos momentos. Ahora mismo, hay una crisis de infraestructura para albergar a todos los niños que llegan a la frontera”, agregó Rosenberg.
El gobierno ha dicho que están tratando de mejorar los albergues, pera recibir a los menores.
“Lo que están haciendo es abrir más lugares que son más apropiados para niños. En los centros fronterizos los niños solo pueden permanecer 72 horas, pero como llegan demasiados se está complicando todo el proceso”.
