Las detonaciones de armas de fuego se hicieron sentir en la parte baja de la parroquia La Vega, oeste del municipio Libertador de Caracas. Vecinos consultados, dijeron que esta vez-no se trató de un enfrentamiento entre grupos delictivos o con cuerpos de seguridad. Las bandas estaban echando tiros al aire como una muestra del poderÃo y del control territorial. Además, gritaban consignas como “somos el hampaâ€, “vamos a tomar este sector†y “La Vega es nuestraâ€.
Román Camacho, periodista de sucesos, abordó el tema en el programa DÃa a DÃa, conducido por César Miguel Rondón.
“En la Vega está ocurriendo una situación donde la delincuencia está sin control. Es la banda de “El Coqui†y “El Vampi†de la Cota 905, que quieren expandir su territorio y tomar el control de La Vega para poder moverse con mayor libertad y espacioâ€, dijo el periodista.
Para Camacho, la razón de tomar La Vega, es porque es estratégico para los delincuentes. “Colinda con la Cota 905 y es una zona montañosa donde puede construir trincheras. Son cerca de mil personas las que viven en La Vega. La gente pide a las autoridades que no permitan la expansión de la bandaâ€, agregó.
Ver más: Economista Pedro Palma: «El levantamiento de las sanciones no soluciona el problema económico venezolano»
En cuanto a la razón del por qué las autoridades no han podido encarcelar a “El Coquiâ€, el periodista comentó que los cuerpos policiales tienen la capacidad, pero que los delincuentes no salen de la zona donde están protegidos. “Ellos están atrincherados en la zona altaâ€, explicó.
“El conflicto de esta semana comenzó porque se enfrentaron dos bandas. Asesinaron a un sujeto de la banda de La Vega y comenzó el enfrentamiento. Luego llegó la policÃa y fueron emboscadosâ€, relató Camacho.
Para el periodista, “si no hay una disposición por parte de las autoridades de tomar el control de la zona pase lo que pase, y que haya derramamiento de sangre, no tomarán el control de la zona. Ya eso no es una banda, es una guerrilla urbana y tienen armamento pesadoâ€, puntualizó.
