La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció este martes que «las fuerzas represivas (policiales)» de Venezuela «están a la caza de periodistas que cubren las noticias», especialmente las relacionadas con protestas, el COVID-19 y los servicios. Eso genera una desinformación en el venezolano de a pie sobre temas como el de Alex Saab y Hugo Carvajal.
Pedro Pablo Peñaloza, periodista especializado en la fuente política, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Lo primero que hay que decir, es que hay varias Venezuela en el tema de opinión pública. Hoy en día, en vista de la censura y de la persecución que viven los periodistas, no hay espacios de debates que se lleven adelante. Hay figuras de oposición que están vetadas. Periodistas han tenido que huir del país y la mayoría de los portales informativos están bloqueados. Eso afecta la discusión. En redes sociales Alex Saab es tendencia, pero al salir a la calle no hay el mismo conocimiento”, dijo Peñaloza.
Para el periodista, lo fundamental para el venezolano de a pie hoy en día es la crisis económica.
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“Hay preocupación por la pandemia, pero lo principal es el tema económico y de servicios públicos. Hay zonas del país que se las pasan oscuras sin luz, otros que no tienen agua. Venezuela sufre una crisis humanitaria compleja y lo vimos en la encuesta Encovi. La gente se queja de la hiperinflación y la escasez de combustible” apuntó.
Varias personas que viven fuera del país, viajan a Venezuela por varios días y regresan con otra visión del país que se tenía antes. Afirman que la gente ya no habla de política y que hay una resignación.
“Hay un hartazgo del tema político porque no ven solución. Hay un rechazo al régimen chavista, pero también hacia la oposición. El descontento hacia los sectores opositores no son solo por los enfrentamientos públicos, sino que se generó una ilusión que no se cumplió. También reclaman que no hay unidad. La gente no ve una solución clara y busca resolver su día a día. Se han creado burbujas y burbujitas, dependiendo de la capacidad económica. Ya no hay escasez de medicinas y alimentos, pero se consiguen a un precio muy alto”, puntualizó Peñaloza.
