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Este miércoles falleció en Washington DC, Madeleine Albright, una refugiada traída a las costas de Estados Unidos después de huir de los nazis y de los comunistas.Nacida como Madeleine Korbel en 1937 en lo que entonces era Checoslovaquia, su padre fue miembro del Servicio Exterior de ese país y luego se desempeñó como embajador en Yugoslavia. Dos veces su familia se vio obligada a abandonar su hogar: primero durante la ocupación nazi y nuevamente cuando los comunistas tomaron el poder.
Albright tuvo una carrera larga e histórica en política exterior, sirviendo como embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas de 1993 a 1997 antes de alcanzar la cima de la diplomacia: secretaria de Estado. Fue la primera mujer en ocupar el cargo y la mujer de más alto rango en el gobierno en ese momento.
La subsecretaria Wendy Sherman, quien fue consejera de Albright en la década de 1990 y ahora es miembro del equipo del vicesecretario de Estado de EEUU, refiriéndose a ella dijo. “Tenía el enorme don de poder explicar temas complejos de manera que las personas pudieran entender lo que significan para su vida cotidiana… Las mujeres a menudo tienen miedo del uso del poder, ella no lo tenía»
Sus palabras eran precisas como el bisturí. Una de las frases más famosas de Albright se produjo después de que pilotos militares cubanos, alardeando de su fortaleza, derribaran aviones civiles.Entonces dijo:
«Francamente, esto no son cojones, esto es cobardía» Madeleine Albright
Dejó la política en el 2001 pero entonces aclaró que comenzaría una etapa de nuevos retos. Nunca dejó de estar pendiente de lo que se vivía en la política interna y en la global, por eso pudo percibir con total tino el peligro del regreso del fascismo y la creciente tendencia al hipernacionalismo.
En la entrevista que publicara Vox en el 2019, cuando Madeleine Albright promovía su libro “Fascismo, una advertencia”, la exsecretaria de Estado dijo
“el fascismo no es una ideología; es un proceso para tomar y mantener el poder.Los fascistas en realidad no están tratando de resolver problemas; están interesados en exacerbar los problemas y profundizar las divisiones que resultan de ellos. Rechazan la prensa libre y denuncian las estructuras institucionales dentro de una sociedad, como el Congreso o el poder judicial.
La violencia es un elemento crucial del fascismo. Sea lo que sea, el fascismo implica el respaldo y el uso de la violencia para lograr objetivos políticos y mantenerse en el poder”
En el discurso de graduación de Columbia University de 2021, al que fue invitada como oradora de orden, Albright advertía que muchos jefes de gobierno han abandonado la idea de la cooperación global insistiendo en ir por su cuenta bajo el argumento de que la interdependencia es una ilusión, una teoría cocinada por un Think tank de política exterior para socavar la soberanía nacional y ocasionar que los ciudadanos traicionen su identidad y a su propio país. “En muchos lugares la democracia está en declive, decía Allbright a los graduandos, y la diplomacia se considera obsoleta.
“Poco a poco se ha empezado a perder la confianza en la habilidad de los pueblos libres de progresar juntos. Esta no es la primera vez que este ciclo cínico ha tenido lugar, también lo fué en la decáda de los 30 cuando yo nací.Condujo entonces, y con aterradora rapidez, al Holocausto y a la guerra. No debemos dejar que ocurra de nuevo”.
