El presidente chileno, Gabriel Boric, todavía no cumple dos meses en el cargo, pero su popularidad ha descendido bruscamente en la séptima semana de mandato. De acuerdo a la encuesta Cadem, que se realiza semana a semana, el rechazo a la forma en que el mandatario de izquierda conduce su Gobierno supera a la aprobación, con un 53% contra un 36%, respectivamente.
Es una caída rápida y pronunciada que ha hecho a los medios de comunicación chilenos hablar del fin anticipado de la luna de miel que suelen tener los mandatarios en sus primeros meses en el poder.
Jorge Gómez Arismendi, periodista chileno, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“A mi parecer hay varios factores que inciden en esto. En primer lugar, es un gobierno que se instala con altas expectativas. Había altas promesas que el gobierno había planteado en su campaña y además había altas expectativas de que su instalación iba a contribuir de forma muy rápida a cambios estructurales que la ciudadanía leyó mal. Hubo un tema muy marcado que es el de los retiros, porque Boric impulsó los retiros de los fondos de pensiones cuando era diputado y ahora se opuso a los retiros y eso generó descontento y tensiones dentro de la coalición de gobierno”, dijo Gómez Arismendi.
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Otro problema que destacó el periodista fue el tema comunicacional.
“Desde un indicio el gobierno tuvo serios problemas comunicacionales, probablemente el más grave se produjo con la ministra del Interior, quien tuvo que escapar de una zona porque ocurrieron disparos. Creo que el gobierno no ha logrado manejar la agenda en el orden público. Aquí siguen ocurriendo desmanes y saqueos”, explicó.
Otro factor a tomar en cuenta es el contexto económico, porque hay un alto nivel de inflación en Chile.
“El problema del gobierno se debe a la falta de experiencia y probablemente también a una postura de improvisación. Días atrás una ministra proponía una política pública, cuyo plazo ya había terminado. Hay una serie de hechos de este tipo. Todo eso hace ver que hay una inexperiencia en la autoridad y en la aplicación de la ley”, señaló.
Finalmente, Gómez Arismendi destacó que uno de los temas que genera tensión, es que se ha ligado la gestión del gobierno, con el próximo plebiscito de la convención.
“Lo que se plantea es que si se rechaza la propuesta constitucional, el gobierno entraría a una crisis complicada”, puntualizó.
