Los ciudadanos en el Estado de Texas están conmocionados y temerosos luego de la masacre en el colegio de la localidad de Uvalde, perpetrada por un joven de 18 años, quien recién cumplió la mayoría de edad, pudo ir a una armería y comprar sin mayor oposición dos rifles de asalto. Su intención no era otra que acribillar a sus compañeros y maestros.
El miedo, la indignación y la tristeza se extienden por todo el Estado, mientras que no se avizora un acuerdo político en el Senado para regular la compra de armas.
La periodista residenciada en Texas, Carolina Pereira, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Me siento abrumada y triste. Creo que ese es el sentimiento común de la mayoría de las personas, porque a pesar de que no hay delincuencia común, nos sentimos que podemos estar siendo víctimas de esta violencia, que lastimosamente forma parte de la realidad de este país”, dijo Pereira.
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El fiscal general de Texas, el republicano Ken Paxton, ha propuesto como solución armar a los maestros para que se puedan defender.
“Hay dos bandos. Uno apoya al fiscal general de Texas, Ken Paxton, que tiene una postura de no limitar las armas, sino de armar a los profesores. En ese caso, no sabríamos que es peor si la enfermedad o la medicina. También tenemos al senador Ted Cruz, quien ha dicho que se ha politizado la situación. No obstante, por otro lado tenemos al presidente Joe Biden, quien comentaba que estamos viviendo en una cacería”, señaló.
Para la reportera, esos puntos de vista forman parte del reflejo de lo que es la sociedad norteamericana.
“Unos consideran que debe prevalecer la segunda enmienda y su derecho de defenderse y por otro lado, los que critican esta situación, se preguntan hasta qué punto llega el derecho a la defensa y hasta qué punto comienza el derecho a matar. Esa es la gran polémica en este país”, agregó.
Texas es un estado profundamente republicano y tiene a Greg Abbott como gobernador, a Kent Paxton como fiscal general, quienes mantienen su postura de defender las armas.
“Probablemente, las comunidades latinas no se sientan representadas por esas posturas políticas. Uvalde es una localidad ubicada a 120 kilómetros de San Antonio y la mayoría de su comunidad es latina. Según diversos estudios los agresores son estadounidenses blancos. Muchos decían que Salvador Ramos era un migrante ilegal que cruzó la frontera, y resulta que nació en los Estados Unidos, en Dakota del norte, a pesar de su nombre latino”, enfatizó.
Finalmente, Pereira destacó que el sentimiento del ciudadano texano es indignación por saber hasta dónde llega el poder las armas.
“La Asociación Nacional del Rifle recién llevó a cabo su convención en Houston y muchos senadores participarán en este evento”, puntualizó.
