El secretario general de la OEA, Luis Almagro, dio unas declaraciones que significan un giro de 180 grados en su postura con relación a Venezuela.
Almagro afirmó que debe haber una negociación en Venezuela, donde se debe incluir la cohabitación de factores con contrapesos. Esto es un cambio diametral a su posición de que había que quebrar al régimen de Nicolás Maduro, e incluso llegó a decir que todas las opciones estaban sobre la mesa.
De acuerdo con el secretario de la OEA, en el contexto actual de inexistente institucionalidad en Venezuela, considerar una propuesta de cohabitación de los factores políticos en una negociación puede ser un punto de partida para resolver el dilema político del todo o nada, en el que Gobierno tiene ventajas
Mariano de Alba, internacionalista y asesor sénior de Crisis Group, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Esto obedece a varios factores. En primer lugar, Almagro se da cuenta que la situación en Venezuela está estancada, también nota que las proposiciones que hizo sobre Venezuela ya no cuentan con un gran apoyo y, y por último la postura de los estados miembros de la OEA ha cambiado con respecto a abordar la situación venezolana porque es un tema alérgico para los estados miembros. Otro asunto que está sobre la mesa y que se discutirá a principio de octubre, es si los países de la OEA siguen consintiendo que la oposición venezolana tenga representación en la organización Lo que se escucha es que hay una iniciativa para quitarle a la oposición esa representación”, dijo de Alba.
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Esa postura de Almagro deja al gobierno interino, representado por Juan Guaidó, sin fuerza desde el punto de vista internacional.
“La propuesta de Almagro que era una cohabitación con contrapesos, es una propuesta bastante optimista. Pensar que la crisis y en el conflicto político venezolano pueda existir una cohabitación con contrapeso es improbable. La oposición debe reconstruir su capital político y su representatividad para poder sentarse en una mesa con poder de negociación y no depender de lo que hagan los Estados Unidos”, explicó.
Finalmente, de Alba destacó que la reflexión de Almagro es interesante y da un giro de 180 grados a su postura.
“La resolución política en Venezuela no puede darse en un juego de suma cero. El chavismo no está dispuesto a compartir el poder. No obstante, dentro de la imaginación de una parte de la oposición sigue estando presente que haya un cambio abrupto político y pasen a ser gobierno”, puntualizó.
