La republicana Liz Cheney, quien ha llevado la voz cantante en contra del trumpismo dentro del partido, disputará su nominación en las elecciones primarias en el estado de Wyoming. La hija del ex-vicepresidente intentará obtener su tercer mandato, pero todas las encuestas indican que perderá contra la candidata apoyada por Donald Trump.
Sin embargo, algunos análisis apuntas que si bien Cheney podría perder su escaño, no sería el final de su carrera política, sino el comienzo de todo, lo que podría ser una alusión clara al 2024, o a representar con fuerza al Partido Republicano que no está con Trump.
El analista político, Joaquín Pérez, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Liz Cheney viene de una dinastía en Wyoming, que es la dinastía de los Cheney. Su padre fue vicepresidente de George Bush hijo, y son personas que tienen mucha importancia en ese estado. El problema fundamental es que tomó una postura contra Trump en el Partido Republicano. Ella no acepta que no haya una intromisión como la de Trump”, dijo Pérez.
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El analista también recordó que Cheney votó a favor del juicio político contra Trump y además es la vicepresidenta del Comité que investiga los hechos del 6 de enero.
“Si Cheney fuera apoyada por los demócratas, no ganaría porque en ese estado no hay demócratas, las encuestas dicen que le están sacando 20 puntos. Pero también hay que decir que no hay buenas encuestas y no se encuentra información. El último sondeo fue de hace un año. No obstante, hay una reacción del Partido Republicano de Trump contra Cheney, sería un milagro si ganara, pero la diferencia no debe ser tan amplia”, apuntó.
En cuanto a su devenir político, el experto comentó que Cheney podría significar el rostro del Partido Republicano distinto al trumpismo.
Finalmente, en cuanto a la citación al senador Lindsey Graham para que testifique en contra de Donald Trump por los hechos del 6 de enero, y la solicitud del ex-presidente para que el FBI regrese los documentos que retiró de su casa Mar-a-Lago, Pérez destacó que Trump está cercado por todos los conflictos.
“Hay tres casos en los que Trump está involucrado. El perimero es un caso de tipo financiero en Nueva York, está la investigación del Congreso del 6 de enero y el tercero es un juicio por el intento de cambiar los resultados electorales en Georgia”, puntualizó.
