UNA REINA SIN IGUAL

FA/CMR

La historia, como Cronos, se come a sus hijos, pero los deja vivos en la memoria de muchos a través de páginas e imágenes. Hoy ese reloj marca a la reina Isabel II, Elizabeth, the second, en inglés.

Nacida en 1926, Isabel,  hija del segundo hijo del rey Jorge V,  tenía pocas expectativas de suceder en el trono hasta que su tío, el rey Eduardo VIII, abdicó en 1936 para casarse con la socialité estadounidense divorciada Wallis Simpson. Después de la muerte de su padre, el rey Jorge VI, Isabel, de 25 años, fue llamada a asumir el trono, del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, comenzando un reinado trascendental que ha durado más que cualquier otro, más 70 años.

Aunque la monarquía es la forma de gobierno más antigua del Reino Unido y la Reina Isabel II ha sido la jefa de Estado, ella no ha desempeñado un papel ejecutivo. Como Jefe de Estado, la Monarca ha asumido los deberes constitucionales y representativos que se han desarrollado a lo largo de mil años de historia. 

Celebrada en la Abadía de Westminster, la ceremonia de coronación de Isabel fue la primera que se transmitió en vivo por televisión. Unos 27 millones de personas en el Reino Unido (de una población total de 36 millones) vieron la ceremonia y 11 millones más la escucharon por radio. Luego, unos 3 millones de personas se alinearon en la ruta mientras la reina y su séquito realizaban su lenta procesión de regreso al Palacio de Buckingham.

Desde Winston Churchill hasta Liz Truss, la soberana británica ha encargado formar Gobierno a 12 hombres y tres mujeres desde que inició su reinado, en 1952. El primero de ellos Winston Churchill, quien pasó a la historia por su liderazgo durante la Segunda Guerra Mundial y se alza como uno de los hombres más influyentes del país, a quién ella reconoció como su mentor.

Durante todo su reinado, Isabel ha vivido grandes episodios históricos como el asesinato de Kennedy, la caída del muro de Berlín, la llegada de la televisión en color o internet, la guerra de las Malvinas, la guerra del Golfo, la aparición de internet, el coronavirus, por mencionar sólo algunos.

Con la adhesión de la reina Isabel, su hijo, el príncipe Carlos, se ha convertido en heredero; fue nombrado príncipe de Gales el 26 de julio de 1958 y fue investido como tal el 1 de julio de 1969. Los otros hijos de la reina son la princesa Ana (Anne Elizabeth Alice Louise), el príncipe Andrés (Andrew Albert Christian Edward), duque de York; y el príncipe Eduardo (Edward Anthony Richard Louis), nombrado conde de Wessex y vizconde de Severn en 1999. 

En febrero de este año, el Reino Unido inició una serie de celebraciones por el Jubileo de Platino de la reina,  una sin igual, que marcó los 70 años de su servicio a la Commonwealth británica.

El 2 de junio, se organizó un desfile militar con 1.400 soldados con gorras de piel de oso, músicos y 240 caballos, un sobrevuelo de la Royal Air Force y un saludo de 82 cañonazos para honrar al monarca de 96 años, cuyo cumpleaños fue el 21 de abril. La reina observó el espectáculo desde el balcón del Palacio de Buckingham y estuvo acompañada por cuatro generaciones de sus herederos, incluido su hijo mayor, el príncipe Carlos; su hijo mayor, el príncipe Guillermo; y el hijo mayor de William, el príncipe George. A pesar de su edad y de haber sufrido un caso de COVID-19 en febrero, la Reina, lucía una amplia sonrisa.

Esta semana la vimos, aquejada de salud, pero como siempre cumpliendo su deber, recibiendo al saliente primer ministro Boris Johnson y pidiendo a su sustituta, Liz Truss, que formase gobierno.

Conocida por su sentido del deber y su devoción por una vida de servicio, ha sido una figura importante para el Reino Unido y la Commonwealth en tiempos de enorme cambio social. La Reina ha sido foco de identidad, unidad y orgullo nacional; ha brindado en los peores momentos una sensación de estabilidad y continuidad. Isabel II,  el símbolo de Gran Bretaña, la imagen de varias generaciones, un ícono pop de nuestros tiempos, y será eterna, aún ante el empeño de Cronos, en la memoria de todos.