Funcionarios federales advierten antes de las elecciones intermedias de noviembre que Rusia está trabajando para aumentar las dudas sobre la integridad de las elecciones estadounidenses, mientras que China está interesada en socavar a los políticos estadounidenses que considera amenazas para los intereses de Beijing.
Luis Fleischman, internacionalista y profesor de sociología en Palm Beach, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Recordemos que el informe no solo habla de Rusia, sino también de Irán y China. En el caso de China, trata de proteger sus intereses y asegurar de que no haya una política norteamericana que perjudique sus intereses. En el caso de Rusia y de Irán, la interferencia de las elecciones está enfocada en generar caos y una especie de guerra civil. Hay una especie de polarización en los Estados Unidos, y estos países intenta deslegitimizar la democracia norteamericana usando a los americanos mismos. El tema de no reconocer los resultados, de poner duda y de la violar la Constitución, genera violencia política como la del 6 de enero. Esas cosas no son causadas por Rusia, sino por la dinámica interna de los Estados Unidos. Lo que está sucediendo, es que Estados Unidos se está carcomiendo por dentro y eso es lo que Rusia quiere seguir estimulando”, dijo Fleischman.
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Para el experto, los grupos de seguidores republicanos apoyados por Donald Trump, envían mensajes a través de las redes sociales para generar caos.
“El sistema democrático constitucional no se mantiene solo porque hay una ley escrita. La Constitución siempre ha sido dinámica. En el siglo XIX decía ciertas cosas y en el XX otras. La interpretación de la Constitución ha cambiado, pero la Constitución son las normas. Si la gente no cree en las normas y no tiene una conducta que crea en el Constitucionalismo, pasa lo que está pasando”, añadió.
Finalmente, Fleischman destacó que la cultura de la democracia se rompió en los Estados Unidos.
“Ahora parece una cultura parecida a un país de América Latina, donde el sistema es lo que menos importa y no hay diferencia entre autoritarismo y democracia. Simplemente, se ha cambiado la cultura política y la culminación de todo esto es el trumpismo”, puntualizó.
