Cientos de seguidores del ex-presidente brasileño, Jair Bolsonaro, invadieron el domingo el Congreso, la sede de Presidencia y el Tribunal Supremo, creando un caso en el país. El presidente Lula Da Silva, ya responsabilizó a su antecesor y activó un plan de emergencia.
Por su parte, El Supremo de Brasil ordenó desalojar el campamento donde se refugian los bolsonaristas del asalto al Congreso.
La periodista Gabriela Máximo abordó el tema en el programa En Conexión Radio, conducido por César Miguel Rondón.
“Brasil amaneció con un impacto de los graves acontecimiento de este domingo. Esto ha sido lo más grave desde la democratización de Brasil, pero lo más importante es que los tres poderes dieron una demostración de fuerza. Lula se reunió con los poderes Legislativo y Judicial, y dieron una nota en conjunto de unión. Los tres palacios fueron destruidos y fue muy importante que Lula decidiera hacer una reunión en su gabinete”, dijo Máximo.
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Al mismo tiempo que se daba la reunión, la policía puso en marcha el desmantelamiento de los campamentos de los simpatizantes de Bolsonaro.
“Son campamentos golpistas que llevaban meses delante del cuartel general del Ejército. Estas personas fueron removidas y hay 1.700 personas detenidas e interrogadas. Ahora se buscan a los autores intelectuales y a los financistas”, explicó.
Finalmente, ante la vinculación entre Bolsonaro y los hechos, Máximo destacó que ya Lula responsabilizó a Bolsonaro.
“Durante los años de su gobierno, Bolsonaro siempre amenazó a la Corte Suprema y estaba incentivando a sus seguidores a atacar sus sede. Estos actos golpistas fueron incentivados por Bolsonaro. Ahora, mantiene su silencio y no reconoce su derrota, lo que da pie a que personas señalen que hubo fraude electoral. El capital político de Bolsonaro se ha disminuido y es posible de que vaya preso”, puntualizó.
