El Gobierno colombiano deberá reconocer el carácter político del ELN y dejar de considerarlo un simple grupo armado organizado. Para el ELN es clave su reconocimiento de origen político, pues lleva a reconocer que el conflicto tuvo unas causas estructurales que se podrán abordar desde la negociación con el fin de superarlas. “La Mesa de Conversaciones obedece a la búsqueda de una Colombia en justicia social, en paz y va mucho más allá del fin del conflicto armado”, señaló García en su reciente columna.
Jerónimo Ríos, doctor en ciencias políticas, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Es una reivindicación histórica que han buscado siempre las FARC y el ELN. Desde 1984, que iniciaron los primeros procesos de aproximación a las guerrillas, es una cuestión que siempre ha estado por encima de la mesa. En la práctica es habitual. Si vemos los últimos 34 acuerdos de paz, vemos ese reconocimiento. El asunto está que en esta ocasión el ELN quiere hacerlo expreso y genera dificultades para avanzar en el diálogo. Las FARC nunca hicieron esa exigencia”, dijo Ríos.
Para el experto, el gobierno de Petro tiene en la mente un plan ambicioso de la paz en Colombia.
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“La Paz Total implica tener todos los actores al mismo nivel. Eso para el ELN es inaceptable, porque considera que es una cuestión injusta por su naturaleza política. Creo que lo que hará el gobierno de Gustavo Petro, es llevar a cabo una triple forma de negociar. Una negociación formal con el apoyo de Venezuela, México, Chile, España y los países nórdicos, y después llevar a cabo un controvertido punto que será el tributo a la justicia que está por definirse contra otros grupos criminales. Petro propone un juego a tres bandas”, explicó.
Asimismo, señaló que la cultura armada en Colombia ha sido importante.
“Hay presencia de las guerrillas y los grupos armados en Colombia y Venezuela. Es muy complicada esa cuestión, porque el frente de guerra oriental, no tiene representación en la mesa. El único gobierno que puede apoyar ese proceso de diálogo es el de Venezuela”, agregó.
Finalmente, Ríos destacó que en Colombia no se podido remover las condiciones de la violencia.
“La expectativa de la Paz Total son muy altas. Plantearse esa idea hace que políticamente sea muy rentable electoralmente, pero en términos de hacerlas factibles, pareciera difícil hacerlo en cuatro años”, puntualizó.
