El funcionario designado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, señaló que se deben mantener las presiones sobre el gobierno de Nicolás Maduro y en ese sentido rechazó el levantamiento de las sanciones petroleras.
Por su parte, el presidente interino, Juan Guaidó, mantiene conversaciones con los aliados internacionales para avanzar en el Acuerdo de Salvación Nacional, y subrayó que España y la Unión Europea pueden ser garantes de la negociación.
César Miguel Rondón trató el tema en su programa Día a Día, con Antonio de la Cruz, analista político y director de Inter American Trends.
“Nichols es una persona que tiene una vasta experiencia en la carrera diplomática y en América Latina tiene varios encuentros. Desde 2004 hasta 2007 se encargó de los asuntos del Caribe en el Departamento de Estado. Esa relación es muy importante desde el punto de vista de la alianza de Petrocaribe. También estuvo de jefe de misión en Colombia desde 2007 y 2010. Luego atendió la situación de las drogas en la región con William Brownfield”, dijo de la Cruz.
Para el analista la política de la administración Biden con respecto a Venezuela, es que va a mantener las sanciones. “Esa política comenzó con el gobierno de Barack Obama. Ellos entienden que esas son las herramientas que permitirán generar la presión suficiente para llevar al régimen de Maduro a la liberación de los presos políticos y la realización de unas elecciones libres y justas. Eso es una política bipartidista. Biden mantiene ese estatus porque considera que se puede lograr un acuerdo”, agregó.
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En cuanto al Acuerdo de Salvación Nacional propuesto por Juan Guaidó y apoyado por el encargado de negocios de Estados Unidos para Venezuela, James Story.
“Básicamente lo que se busca es la coincidencia con el multilateralismo. Hay que poder llevar a la Unión Europea y a todos los aliados a coincidir en que la mejor solución del momento es el Acuerdo de Salvación Nacional. En ese sentido, Nichols jugará un rol importante. Hay que recordar que el secretario de Estado, Anthony Blinken, afirmó que Maduro era un dictador brutal”, dijo el consultor político.
Para de la Cruz las condiciones que Maduro pide para sentarse a la mesa no es fácil de complacer. “Es una postura de fuerza en el comienzo para tratar que la administración Biden flexibilice las sanciones. El escenario de la solución es el electoral y la solución será esa. Es posible que el régimen de una patada a la mesa en unos meses para dividir más a la oposición”, puntualizó.
