Rusia rechaza las acusaciones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobre un supuesto plan para interferir en las elecciones de 2022.
«Por supuesto que Rusia no interfiere, ni tiene la más mínima intención de interferir en los procesos electorales de otros países», ha destacado el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov
Para Peskov, se trata con toda probabilidad de «otro de los informes poco profesionales proporcionados al presidente de EE.UU.» y ha insistido en que Rusia «nunca se ha inmiscuido en los procesos electorales del país norteamericano».
Lajos Szászdi, analista en relaciones internacionales, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“En las declaraciones de Joe Biden pudo haber habido un lapsus. También se alcanzó a escuchar que el presidente comenzó hablar de un mísil hipersónico de los Estados Unidos. Luego se dio cuenta de lo que estaba diciendo y afirmó que todos los que estaban no tenían el permiso de seguridad para finalizar el tema. Puede que haya habido un lapsus y que haya hablado demasiado. Ya lo dijo y en todo caso sirve de advertencia a Moscú sobre lo que le molesta a Estados Unidos”, dijo Szászdi.
El señalamiento puntual es que los rusos están comenzando a intervenir en las elecciones de medio término en 2022. Desde Moscú, como se esperaba, han salido al paso y han negado las acusaciones.
“Es evidente que los rusos tienen capacidad de ataques cibernéticos y de espionaje por internet. Podría haber algo similar como las acusaciones de 2016, sobre los bots que ofrecían información contra Hillary Clinton. No creo que los rusos tengan la capacidad de manipular las computadoras de votación de Estados Unidos, a menos que se le permita hacerlo. En todo caso, hay análisis que muestran que China intervino en algunas computadoras en las elecciones de 2020”, agregó.
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En cuanto a la respuesta rusa, el analista comentó que los rusos siempre van a negar las acusaciones, incluso si es verdad. “Los rusos tienen la capacidad de realizar ataques cibernéticos como el del oleoducto colonial. Ellos atacan de esa forma, porque es su reacción a las sanciones estadounidenses”, explicó.
Para Szászdi, la posibilidad de una guerra real y convencional entre Estados Unidos contra China o Rusia está latente.
“Los chinos son más pragmático. A menos que hubiera un incidente en el mar de la china meridional, no habrá un conflicto abierto entre estos dos países. Con Rusia puede haber guerra. Se puede desatar un conflicto en Siria, donde ya tropas rusas y americanas han estado chocando. En el mar Negro hay constantes movimientos de aviones de la OTAN”, puntualizó.
