Hace un mes, con sus armas y sus botas de caucho, llegaron los guerrilleros del ELN a la comunidad indígena Platanillal, situada a 45 minutos de la redoma del aeropuerto de Puerto Ayacucho, capital del estado Amazonas. Hablaron con los Jivi para decirles que ocuparían provisionalmente la zona que está donde los indígenas tienen sus conucos, a unos 20 minutos caminando del caserío Platanillal. A menos de un kilómetro del caserío está el comando de los rurales de la GNB.
La periodista Sebastiana Barráez, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Sin duda hay una relación de convivencia entre militares venezolanos y el ELN. Conversé con varios militares y con gente de la zona y no hay duda. Hay un trabajo conjunto y muchas personas confirman que el campamento de la guerrilla lo están visitando jefes militares e incluso el jefe de la Guardia Nacional Bolivariana en Amazonas. Además de esto, podemos notar que hay una especie de colaboración constante por parte de la guerrilla no solo con este comando de la GNB, sino con los puntos de control de los militares venezolanos que hay en el estado Amazonas, porque la guerrilla les suministra alimentos y combustible”, dijo Barráez.
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La periodista también señaló que el jefe militar venezolano le da una visita de cortesía a la guerrilla colombiana.
“Eso está perfectamente corroborado por militares de este comando, además de los indígenas con los que he hablado. Todos están asombrados porque fueron a pedirles ayuda al gobernador y al comandante de la GNB, y la respuesta fue incierta. Lo que han descubierto los indígenas es que hay un arreglo entre guerrilleros y militares venezolanos. Sin duda, la GNB trabaja con la guerrilla en Amazonas”, apuntó.
Todos los reportajes que se han realizado sobre el tema llegan a la conclusión que la relación entre el ELN y el gobierno venezolano tiene que ver con el narcotráfico.
“Hay algo que está muy claro, y es que la guerrilla del ELN disputa en territorio venezolano las rutas del narcotráfico con las disidencias de las FARC. Ahora bien, se supone que las Fuerzas Armadas deberían defender el territorio y la soberanía, y no lo está haciendo, sino que trabaja conjuntamente con la organización guerrillera. Por eso, podemos deducir que el interés es el narcotráfico. Por eso se justifica que muchos militares venezolanos tengan gran cantidad de fincas en la frontera colombo-venezolana”, explicó.
La reportera expuso que en el Ministerio de la Defensa no se desconoce la relación que hay entre los guerrilleros y los militares venezolanos en la frontera.
“Es más, estoy casi segura que es una orden que reciben desde Caracas, porque no hay manera que lo que esté sucediendo en Apure, Amazonas, Zulia y Táchira, sea casual. Los subalternos no actúan por voluntad propia, están recibiendo ordenes desde el más alto mando de las Fuerzas Armadas para trabajar conjuntamente con la guerrilla en los trabajos de frontera”, afirmó.
Finalmente, Barráez destacó que el negocio del narcotráfico ha extendido sus tentáculos a los altos niveles de nuestro país.
“La excusa es que la guerrilla, al menos del ELN, es amigo de las Fuerzas Armadas de Venezuela. Los que ayer eran enemigos, resulta que ahora son amigos para el actual Alto Mando Militar, y resulta que esos amigos son narcotraficantes. Eso es muy grave”, puntualizó.
